LAS MALAS ARTES DEL PARTIDO POPULAR: NO ACUDIRÁN A LA MANIFESTACIÓN, USAR EL TERRORISMO LES DA RÉDITOS ELECTORALES.





La maniobra rastrera y ruín del Partido Popular ha terminado de ser desenmascarada tras negarse a participar en la manifestación contra ETA a pesar de que los promotores de la misma han cedido a sus pretensiones lingüísticas y han añadido "por la vida, por la libertad", algo que ellos ponían como excusa para no sumarse a la iniciativa. Todos los demócratas de corazón sabíamos que era una salida por la tangente para poder seguir diviendo y crispando a la sociedad española para erosianar al gobierno. A estas alturas ya no engañan a nadie.

La historia le pasará la factura a uno de los políticos más cobardes que ha parido la democracia, Mariano Rajoy. Nunca antes la oposición había dejado de manifestarse junto al gobierno tras un atentado de ETA, juntos de la mano frente a la barbarie. No debe extrañarnos, pues anteriormente tampoco habíamos tenido que soportar que la oposición hiciese política con el terrorismo y las víctimas, aún a costa de incumplir el punto primero del Pacto Antiterrorista que tanto vocean y tan poco cumplen. El Partido Popular, secuestrado por medios como La Cope y El Mundo está echando un pulso a la democracia. Y nosotros no podemos permitir que 30 después del fin del franquismo perdamos terreno frente a estos radicales de pacotilla.

Mañana solo dos opciones políticas estarán al margen de las concentraciones por la paz y contra ETA: PP y Batasuna. Que cada cual saque sus conclusiones, no seré yo quien juegue a ser Peón Negro o vocero episcopal para sembrar oscuras dudas sobre las verdaderas intenciones de los populares y su particular gestión y posición frente al terrorismo. Pero podría hacerlas y no pasaría nada, o sí, quien sabe. Podría decir algo de lo que me podría arrepentir y por feo y poco estético, me lo reservaré para mí. Muchos lo pensamos y los hechos nos dan la razón. El único problema sería generalizar injustamente; por lo tanto, me lo reservo para mis adentros y me planto en censurar nítidamente este tipo de comportamientos ruines y belicosos, porque no todo vale señores del PP.

Solo puedo decir que estos personajes me repugnan, me dan vergüenza y me parecen unos antiespañoles, unos separadores y unos crispadores con los que hay que llevar mucho cuidado. Y que la democracia jamás olvidará esta actitud y este penoso espectáculo del que nos quieren hacer participes. Es una vergüenza que el PP no pueda distinguir las discrepancias en la lucha antiterrorista con la oposición frontal y unitaria frente a ETA. En ésto si podían sumarse y no tienen excusas que valgan.


Rajoy ha explicitado con su farsa de hoy que sus excusas para no secundar el acto de repulsa contra ETA eran una pantomima y que, efectivamente, hay división, pero sólo la que él mismo genera cediendo al guión que le marcan desde La Cope. España no se merece una oposición tan cutre y barriobajera. Es hora de la unidad de los demócratas, de los verdaderos demócratas.

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