REFLEXIONES

1. Primarias en Madrid

Éxito en los procesos electorales en las federaciones socialistas. La dura batalla de Madrid, que ha copado muchas portadas y artículos de opinión, solo ha traído buenas noticias para los socialistas. Es cierto que Gómez no era el candidato de Zapatero y la lectura podría ser, que Zapatero ha sido por primera vez derrotado en el seno de su propio partido. Pero quizá y a pesar del desgaste presidencial, gracias a ese embite, hoy Tomás Gómez es un candidato fortísimo, capaz, esperemos, de plantar cara a Esperanza Aguirre, al haber adquirido una enorme relevancia social y mediática. Es un hecho que Trinidad reunía mejores cualidades políticas en líneas generales, y es cierto que las encuestas daban un plus de posibilidades para derrocar al PP en la comunidad de Marid con la ministra. Pero Tomás, que era un perfecto desconocido para los madrileños, es ahora conocido no solo como una alternativa de gobierno y candidato, sino como aquel señor que se plantó ante un Zapatero cuya imagen en Madrid sufre mayor desgaste que en otras regiones de España. Ese será el mejor aval de Gómez, que le puede procurar la simpatía de sectores del centro político y/o ciudadanos hastiados por los gobiernos de Aguirre, que según las encuestas no son pocos. ¿Será suficiente? No solo existe una lectura positiva para Tomás Gómez: aunque los medios están encantados repartiendo cera a Zapatero, están olvidando que Tomás Gómez puede perder, y diluirse como un azucarillo. Si la noche electoral depara una nueva derrota serán muchos los que podrán lamentar y echar en cara que, ciertamente, con Trinidad se podría haber llegado más lejos.

2. Primarias en la Región de Murcia

Las primarias en el PSRM apuntaban desde el principio a una clara victoria de Begoña García Retegui, victoria que se dió con cierta holgura. Ciertamente Begoña es una de las personas más preparadas y curtidas de la organización, uno de los pocos azotes que tiene el PP en la región. La nueva candidata ha ofrecido en campaña su mejor bagaje, solidez, preparación, dominio exquisito de las principales temáticas que afectan a la región, y un discurso poco arriesgado y novedoso, pero consolidado y contundente, creíble y convicente. Jesús Navarro aparecía como un líder renovador, dispuesto a virar el discurso y las políticas del partido, pero el resultado final no ha sido creíble. Los primeros días de su campaña fueron interesantes, pero su menor capacidad política y algunas remoras en cuanto a su imagen (seguramente injustificadas), le llevaron a caer en la trampa de querer diferenciarse hasta el extremo (y a veces el absurdo) de los planteamientos de su rival, Retegui. No fue creíble que, en el debate en canal 6, estuviese en contra de todo lo planteado y defendido por el gobierno de la nación. Se puede disentir y es bueno hacerlo (y habrá que hacerlo), pero disentir en todo (o al menos trasladar esa imagen), no tuvo los efectos deseados.

Jesús era una buen candidato pero no era el mejor. Begoña es mejor parlamentaria, mejor política, mejor rival para un debate con Valcárcel. Las ideas de Navarro y su equipo, seguramente van por el buen camino y es lo que hay que recoger como cosecha de su valentía. Chapeau por él y por los suyos, al presentarse a unas primarias que sabían, tenían perdidas. Haría bien Begoña en tomar nota de algunos gestos y discursos que ha mantenido Navarro, corrigiendo los defectos anteriormente mencionados. Y de contar con gente muy interesante que me consta, ha estado detrás de él. Por lo demás, Begoña y su equipo han diseñado una campaña inteligente, práctica y con guante blanco. Su equipo ha funcionado razonablemente bien, así que habrá que esperar su consolidación para recoger los resultados. Mayo de 2011 está a la vuelta de la esquina y, aunque ganar es muy dificil, hay que mejorar y sembrar para futuras victorias, sin renunciar a nada. Para lograr el objetivo, dejemos trabajar a Begoña. Al menos, recuperaremos con ella parte de la autoestima perdida y nos contagiaremos de su energía y vitalidad. Estoy seguro. No decepcionará.

3. Zapatero, las encuestas, el déficit, la huelga y ATTAC

Semana difícil para Zapatero: encuestas catastróficas, huelga general, aumenta el paro, y los mercados que no ofrecen un leve respiro. El gobierno es débil, muy débil, y la política de comunicación del gobierno es deficitaria hasta la desesperación. Este gabinete, de perfil muy bajo, con ministros que no tienen balón para jugar el partido, no es capaz ni de explicar lo que está haciendo el ejecutivo, y sobre todo, "por qué" lo está haciendo. Si a eso unimos un portavoz del grupo socialista que da auténtica pena (Alonso) y unos portavoces del partido mediocres (Leire Pajín), el resultado es la visualización de un proyecto acabado y sin recorrido. Zapatero está tomando las medidas correctas y necesarias para asegurar la estabilidad y la solvencia de España. Son las medidas más socialistas y progresistas, dadas las circunstancias. Ahí entraría en confrontación ATTAC, cuyas ideas comparto al 200%. Pero ese colectivo, como otros, equivocan el tiro apuntando al gobierno. El gobierno está cumpliendo los objetivos y las reglas impuestas por mayoría en instituciones supranacionales de las que dependemos. No tiene margen de maniobra.

Las actuaciones que exige ATTAC serían defendibles siempre y cuando las reglas cambien en las estructuras dominantes (Consejo Europeo, Parlamento Europeo, Banco Central, gobiernos nacionales en mayoría); pero ese cambio es difícil porque las potencias dominantes son conservadoras. Este colectivo no puede olvidar que el gobierno no puede ir por su propia cuenta y deshacer las reglas que por mayoría se toman, y abogan por reducir el déficit (cuando lo deseable sería gastar más para asegurar el crecimiento y el empleo). No cumplir las directrices conllevaría la quiebra del país y el rescate financiero a manos de instituciones que pervertirían en mayor medida los derechos sociales del país. ATTAC tiene razón en el fondo pero no en la forma. Europa es gobernada por el Partido Popular y los mercados de capitales, que son los que nos prestan el dinero para cubrir la sanidad, la educación y hacer carreteras y AVES, imponen sus condiciones, faltaría más. Es a nivel institucional donde hay que actuar para exigir un cambio de reglas, pero si solo empuja España, el resultado es el obtenido: sumisión o muerte. España no tiene fuerza ante estos colosos para imponer medidas. Tendrá que acatar las medidas antidéficit. No hacerlo sería peor. Los sindicatos han ejercido su derecho a manifestarse ante tales medidas, aunque con desgana. Como ATTAC, equivocan el tiro, aunque tengan razón en muchos planteamientos, obviando la coyuntura internacional. Por otra parte sus reivindicaciones caen en saco roto y no tienen seguimiento en la sociedad por la presistencia en pleno siglo XXI del fenómeno de los piquetes, que diluye no solo su escasa visibilidad social, sino que despista a la opinión pública de la verdadera "violencia", la ejercida por los muchos empresarios que amenazan a sus trabajadores con despidos si ejercen su derecho a la huelga. Los sindicatos deben renovarse. Nos interesa que sean fuertes y para eso, deben estar socialmente respaldados. Tenemos que entre todos trabajar para recuperar su prestigio de antaño.

4. Operación anticorrupción en Murcia

El asunto de la zona norte de Murcia (nueva condomina, estadio, thader, etc) tiene mucho recorrido político y judicial. Afectará a personajes muy conocidos de la sociedad murciana, y retratará a otros tantos, muñidores en la sombra, desconocidos para el gran público como el otrora Juan Antonio Roca, que adquirirán relevancia. Conoceremos las fechorías de políticos, empresarios e intermediarios, y nos llevaremos las manos a la cabeza por los cientos de millones de euros, presuntamente malversados. Lenta pero inexorablemente la justicia llega donde tiene que llegar. Hay documentación, hay informes, hay pruebas materiales, y quizá alguien haya cantado la traviatta. Que los jueces decidan. Mientas tanto podemos hacer juicios político-sociales. El PP, una vez más, apuesta por el oscurantismo, no ofrece ninguna explicación (aunque las exige raudo cuando el detenido el socialista)y además, persiste en su ataque sistemático a las instituciones del estado. Acusa sin pruebas y eso en un partido que ha gobernado y pretende gobernar queda muy feo. Esta vez el PP ha recibido la respuesta contudente de la Guardia Civil, quien ha explicado que la decisión de actuar este martes en Murcia se decidió el 15 de septiembre, sin que en ese momento se hubiesen decidido primarias algunas. Qué nivel tiene el PP inventando historias, ni en un Sálvame Deluxe o un Aquí Hay Tomate, haciendo el ridiculo punto por punto, y escenificando una posición de debilidad ante la corrupción, un flaco favor para los ciudadanos honrados de esta región que quieren saber qué ha pasado con el dinero de los murcianos, quien se lo ha llevado y quien lo ha permitido.

Malversación de fondos públicos, cohecho, blanqueo de dinero, y otros delitos merecen una explicación. Hablar de detenciones políticas, cuando estas mismas unidades han detenido a alcaldes socialistas como el de Santa Coloma, Estepona, Los Alcazares o Lorca, con focos y flashes por doquier, y hasta un directo en el Programa de Ana Rosa Quintana, es un cachondeo. Porque lo del martes pasado ha sido una broma comparado con la operación policial en Los Alcazares, por ejemplo, cuando se rodeó el edificio entero, con furgones policiales, y cuando los periodistas estaban allí antes que la propia policía; en Murcia, un coche de la GC, tres guardias en la puerta, y mucho cuidado y sigilo, los ciudadanos y funcionarioa podían entrar y salir del edificio sin problemas. Berberena no ha sido detenido, y sin embargo a Miguel Navarro, por unos comilonas y unos miles de euros, se le detuvo, cuando se podía haber tenido la misma deferencia, imputándolo y llamándo a declarar. Pero éste no debe ser el debate. Es caer en la trampa del PP que quiere que hablemos de esposas (no las hubo en Murcia) y procedimientos y no de los 500 millones de euros (83.000 millones de pesetas) presuntamente malversados. Interesante recordar a los que hablan de conspiración que algún que otro miembro del PP puso en su momento el acento en esta oscura trama. Luces y taquígrafos, que alguien de la cara. La región y la ciudad de Murcia no se merecen un presidente que responde con mentiras y evasivas, ni un alcalde cobarde que no es capaz de dar la cara por su gerencia de urbanismo. No hay derecho y es una vergüenza.