
1. La izquierda irreal versus la izquierda real
No me cabe la menor duda, Zapatero puede dar lecciones de socialismo (progresismo o izquierdismo, como lo quieran llamar) a los Méndez, Toxo, Llamazares, Cayo Lara y compañía. Sí, con el tema de los recortes por la crísis mucho más que antes. Zapatero ha demostrado con sus decisiones que es más socialista que todos éstos personajes juntos. Porque el socialismo, el izquierdismo, el progresismo, no es un concepto general, plano y ambiguo, sino que hay que demostrarlo con hechos, siempre en conjunción con una serie de circunstancias, muchas veces imprevisibles y no deseables. La cuestión no es quién es más de izquierdas o más progre (así en abstracto y de boquilla) sino qué es lo más socialista, lo más progresista, lo que atiende mejor al interés general de la sociedad, en cada momento, y cada circunstancia. Por eso es mucho más socialista, dadas las circunstancias económicas globales, congelar las pensiones que no hacerlo. ¿Impactante? No lo es, porque la alternativa "no hacerlo" supone una mayor degradación a corto-largo plazo de los derechos sociales y laborales.
Es muy sencillo, los mercados financian (tienen la pasta) y si exigen condiciones para prestarnos dinero, desgraciadamente, hay que aceptarlas, o aislarse como Cuba y ponerle dos velas al santo renegando del capitalismo (así de duro). La alternativa a los recortes es más recortes y más severos en el futuro próximo, y el consiguiente colapso de nuestras empresas y ciudadanos por ausencia de financiación. Para los que se excusan en que se podrían haber recortado otras partidas o aumentado los impuestos a los "ricos", decirles que no son decisiones que satisfagan a los mercados. Así de hijoputas y desconfiados son. Como expliqué en otro post, quieren ver "señales" inequívocas de que el gobierno se toma en serio la reducción del déficit y que por lo tanto es creíble. Nada más creíble que subir impuestos al consumo y reducir sueldos y pensiones. Para los que dicen que el déficit es culpa del gasto del gobierno, recordarles que gracias a ese gasto la economía española no se ha colapsado, y que el PP por entonces, exigía más gasto (algo que demostré 4 o 5 posts más abajo) y más capacidad de endeudamiento aunque su discurso oficial fuera de austeridad.
Lo digo clarito: Cayo Lara, y los sindicatos, defienden un discurso bonito, pero que consiste inexorablemente en la bancarrota de España. No hablaríamos ya de rebajas del 5%, sino de funcionarios que no cobran hasta no se sabe cuando. Valientes socialistas-izquierdistas. Lo del PP, lo dejamos aparte, no tiene nombre.
2. Gómez no da la talla como candidato frente Aguirre
Tomás Gómez es el candidato natural para liderar el PSM. Ha hecho un buen trabajo y merece la oportunidad de ser el candidato. Pero si nos atenemos a sus características como político, a la imagen que transmite y vende, y en definitiva, a lo que aporta al "cartel socialista", es un candidato mediocre. El otro día en "La Noria" demostró ser una cabeza bien amuebleada pero incapaz de comunicar con claridad lo que tiene dentro de esa cabeza. Frío, torpe, con una expresión "pesada", por momento sin vocalizar, y con poco riñón para contestar con contundencia a ciertas preguntas. Me decepcionó, creía que tenía más nivel, error mío. La ministra, aunque sea una enchufada, tiene todo ese "punch", ese "angel" y esa claridad de ideas que Gómez no demuestra. Es fresca, directa, clara, convincente. Merece menos ser la candidata del PSM, pero que nadie se engañe, con Gómez, no se gana a Aguirre, con Trini, sí. Hace falta algo más que un sangre-horchata para comuniar el proyecto socialista, hace falta ilusión y Gómez aunque la sienta, no la transmite. La lideresa se lo come con patatas en un debate, lo tengo clarísimo. Un político que no transmite fuerza, es un político abocado al fracaso para liderar un proyecto electoral. Quizá para ser secretario general sea suficiente pero no para derrotar a la derecha en la comunidad de Madrid. Ojalá me equivoque.
3. Begoña García Retegui en cabeza para ser candidata del PSRM
A falta de despejar la "x" del estratega Jesús Navarro, Begoña García Retegui parece afianzarse como favorita para ser la candidata del PSRM que se enfrente a Valcárcel. Sea una transición o no, Begoña es capaz de plantear, al menos, batalla con cierta dignidad. Los resultados serán malos, pero pondrá en más de un aprieto a Valcárcel. Sus asesores tendrán que dulcificar su discurso y sus maneras, y centrar la campaña en clave autonómica, priorizando la explicación de las competencias autonómicas, y puntualizando muy bien que las elecciones generales son el año que viene, y que lo que se debatirá en esos momentos será la gestión de Valcárcel, no la de Zapatero. Si la campaña electoral socialista consigue que los murcianos conozcan el reparto de responsabilidades y competencias, solo con eso, podremos decir que la campaña habrá sido un éxito, germen de futuras victorias. A trabajarlo.