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    jueves, 30 de abril de 2009

    REFLEXIÓN PARA LA CRÍSIS


    "No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y paises, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo, sin quedar "superado". Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento, y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla."

    martes, 28 de abril de 2009

    PARTICIPA DESDE ESTE BLOG EN UNA INVESTIGACIÓN PARA EL DOCTORADO DE MARKETING DE LA UNIVERSIDAD DE VALENCIA




    Hola Peperufo, saludos a todos los lectores de tu blog


    Mi nombre es Juan Mª Sánchez, soy estudiante de Doctorado en Marketing de la Universidad de Valencia y estoy desarrollando un trabajo de investigación que trata de conocer las relaciones existentes entre interactividad en Internet y adopción de roles políticos participativos. De modo más concreto, el estudio pretende profundizar acerca de la incidencia que poseen determinados blogs en la formación de comportamientos políticos más activos en quienes los leen e interactúan en ellos.


    El ámbito de este estudio se ciñe a la blogosfera española y tu página forma parte de la muestra de referencia por cuestiones de relevancia objetiva. Por esta razón me gustaría solicitar tu colaboración con el fin de concluir el apartado práctico de la investigación. Para ello, necesitaría que los usuarios de tu página pincharan en el enlace de acceso a una plataforma virtual donde se presenta el cuestionario que desarrolla los aspectos de interés cuyas respuestas preciso obtener.


    Me gustaría solicitar vuestra colaboración para concluir el apartado práctico de un trabajo de Doctorado (Universitat de València) en el área de marketing que trata de investigar las relaciones existentes entre interactividad en Internet y adopción de roles políticos participativos.


    Para ello necesito que pinchéis en el enlace que figura a continuación y que completéis el breve cuestionario que figura en dicha página web. Como veréis, es un cuestionario sencillo que se responde en apenas 5-7 minutos (reales) y en el que se plantean una serie de enunciados sobre factores relacionados con la lectura de blogs y la participación política.


    Las contestaciones son completamente anónimas. Tampoco se requieren conocimientos previos ni existen respuestas correctas o erróneas, lo realmente relevante es la libre opinión acerca de los temas expuestos.


    Pincha en el siguiente enlace para participar:


    CUESTIONARIO SOBRE INTERACTIVIDAD A TRAVÉS DE INTERNET Y ADOPCIÓN DE ROLES POLÍTICOS PARTICIPATIVOS


    Muchas gracias por vuestra colaboración.


    Saludos,
    J. Sánchez Villar

    Universitat de València

    domingo, 26 de abril de 2009

    REFLEXIÓN: LA CRÍSIS ECONÓMICA LLEGÓ POR LA DERECHA Y SE IRÁ POR LA IZQUIERDA


    Existe un consenso generalizado entre expertos y analistas internacionales acerca de las causas de la crísis financiera internacional que tiene sumida en una profunda recesión a las principales economías del mundo. Nadie se atreve a poner en duda que el origen de las turbulencias financieras se encuentra en los Estados Unidos, y más concretamente en las políticas neoliberales de la administración Bush adoptadas estos últimos años: desregulación de los mercados, falta de control y supervisión en el sistema financiero, adelgazamiento progresivo del Estado del Bienestar, mínimo intervencionismo en la economía, boom inmobiliario y reducción de impuestos a las clases altas. A ello habría que añadir la errática política exterior de la administración republicana con lamentables decisiones como la intervención en Irak, no solo por razones éticas, morales y humanas, también bajo un prisma puramente económico: la paradoja de que mientras en Estados Unidos 10 millones de personas carecen de una mínima cobertura médica el señor Bush gastaba 2 billones de euros en una invasión que, para más inri, provocaba indirectamente que el petroleo multiplicase su precio por 5 empobreciendo la capacidad adquisitiva de millones de ciudadanos. Ahí nació la dolorosa inflación que llevó a los bancos centrales a las agresivas subidas de tipos de interés que terminaron encareciendo nuestras hipotecas y como resultado "pinchando" la burbuja inmobiliaria y ahogando nuestra capacidad para consumir bienes y servicios.


    A día de hoy esos mismos expertos, mayoritariamente, han apostado por políticas antagónicas para superar la crísis económica y financiera, las llamadas políticas "keynesianas" que básicamente consisten en una mayor intervención y supervisión del Estado en la economía, un mayor control en el sistema financiero, y el aumento del gasto público como único camino para recuperar la demanda y el consumo, ésto es, "si el sector privado no puede tirar de la economía, tendrá que tomar el relevo el sector público en la medida de lo posible". El camino marcado pasa entonces no por una reducción de impuestos o por dejar a su aire el mercado, recetas que nos han llevado a la situación actual, sino por fortalecer el peso del Estado y los gobiernos en la actividad económica, aumentando las inversiones públicas, por ejemplo, mediante obra pública. El choque de dos grandes modelos entra en escena, con dos trayectorias bien diferentes, y un cambio de paradigma cada vez más nítido. Esto es así porque las recetas que nos llevaron al colapso se pueden enmarcar en el liberalismo económico que defienden los republicanos americanos o el Partido Popular en España mientras que las recetas que hoy están aplicando todos los países, tengan el color que tengan sus gobiernos, se pueden enmarcar en la socialdemocracia más ortodoxsa. Podríamos afirmar entonces que la crísis económica ha venido por la derecha y se saldrá de ella por la izquierda. Al menos es lo que indican las decisiones coordinadas y adoptadas en foros como el G20.


    Mariano Rajoy líder de la oposición ha afirmado recientemente que "no hay salida socialista a la crísis", un mensaje superficial que no resiste un mínimo debate político y económico. Los hechos son tozudos y conocidos, y las políticas que unos y otros defienden transparentes como el agua. Solo hay que recordar la adoración que Aznar y él mismo profesaban a la administración Bush así como su apoyo incondicional a las decisiones estrategicas, militares y económicas que se iban adoptando estos últimos 8 años. Rajoy no puede negar sin sonrojarse que la salida de la crísis pasa por la socialdemocracia porque el mismísimo adorado ex-presidente americano tuvo que envainársela para adoptar decisiones que atentan contra su propia y compartida doctrina neoliberal, empezando por el rescate con dinero público de entidades financieras y terminando con la propuesta de un plan de estímulo público que dejaría en mantillas al mismísimo Zapatero. Incluso, mal que le pese al Partido Popular, sus compañeros de bancada ideológica Merkel, Sarkozy, etc) están aplicando el recetario socialdemócrata que defienden políticos de otro corte ideológico más progresista como Obama, Zapatero o Brown, y no al revés. El mundo ha entendido, menos un pequeño reducto de cabezotas con sede en Genova 13, que el modelo neoconservador ha fracasado y que el futuro es el de la política económica que viene defendiendo largos años la izquierda europea que representa el socialismo socialdemócrata.


    Aznar, un reconocido halcón "neocon", dice saber cómo salir de esta crísis, pero nos pide un ejercicio de fe y de nostalgia por el pasado sin concretar más medidas que la petición generalista de una reforma laboral, aunque todos somos capaces de intuir por donde andan los tiros: abaratar el despido. Una nueva receta neoliberal para sacarnos de una crísis a la que nos han abocado otras recetas neoliberales. Desgraciadamente el desempleo desbocado no se explica por la rigidez de nuestro mercado laboral, de otra manera no seríamos el país que destruye casi el 90% del empleo de toda Europa. Si con un despido "caro" tenemos más de 4 millones de parados no es muy dificil imaginar la cifra que tendríamos que soportar con un despido "barato", sobre cuando cuando además existen contratos temporales o por obra sin indemnización y tampoco se usan, por lo tanto, éste no es el problema. En un sistema donde los grandes señores del mundo financiero, banqueros y grandes empresarios que nos han empujado al desastre extinguen sus contratos con indemnizaciones multimillonarias, Aznar y Rajoy pretenden que el trabajador encima sacrifique derechos laborales, sociales y retributivos, para enmendarle la plana a los poderosos ingenieros económicos que se lo han llevado crudo con el sudor de la frente ajena. El trabajador se ha tenido que conformar con precariedad y sueldos miserables en épocas de vacas flacas y ahora debe ser la que pague el pastel que se han comido unos cuantos desalmados, eso es lo que defiende la trasnochada derecha española. Estos señores pretenden que los más perjudicados por la crísis vuelvan a ser los perjudicados en su solución.


    Frente a esta forma de entender la política existe la postura defendida por el gobierno de España: los trabajadores, la gente humilde, los más débiles no van a pagar la avaricia de los poderosos, ni se les va a dejar en la estocada en una crísis que ellos no han originado. En un país donde todos nos hemos acostumbrado a las excelencias del Estado del Bienestar no somos conscientes de la suerte que tenemos de tener un gobierno que se niega a recortar derechos sociales y laborales que solo menoscaban a las clases más necesitadas. Vemos en el enrocamiento del gobierno un síntoma de debilidad más que un acto de justicia social, y desesperados por nuestra situación particular o familiar nos vendemos a los cantos de sirena de aquellos que con sus políticas neoliberales y conservadoras han servido en bandeja un festín a los grandes empresarios y poderosos financieros, esos mismos que despiden a los trabajadores a veces bordeando la legalidad, aquellos reciben cuantiosas indemnizaciones para pagar su incompetencia y sus pelotazos, aquellos sinvergüenza de guante blanco que guardan las plusvalías generadas en paraísos fiscales, lejos del ojo avizor del fisco. Rebajar impuestos, reducir la intervención del Estado o liberalizar el suelo no nos sacará de la crísis porque es lo que nos ha empujado a la misma.


    Dicen los expertos que estamos en la peor crísis económica desde la segunda guerra mundial. Que no existen recetas que reviertan la situación y que lo único que se pueden plantear son medidas paliativas como las adoptadas a la espera de que los mercados financieros internacionales se estabilicen y den paso a la esperada recuperación. La crísis llegó por la derecha y se irá por la izquierda, eso casi todo el mundo lo tiene claro. La actuación del gobierno español es criticable, faltaría más, y algunos errores se han producido y son bastante evidentes. Zapatero puede generar credibilidad o no generar ninguno, los ministros pueden ser torpes, puede faltar liderazgo, pero la política económica no es equivocada, es la que se está aplicando en gran escala en todo el mundo. Son las recetas del PP las anticuadas y las que, lejos de ayudarnos a salir, agravarían la crísis ocasionando una seria fractura social. Las comunidades autónomas donde gobierna son un revoltijo de paro y corrupción. No puede por lo tanto afirmar el señor Rajoy que la crísis no tiene una salida socialista cuando los hechos demeustran lo contrario, porque algunos nos empezaríamos a hacer preguntas muy incómodas.


    ¿En un hipotético gobierno del PP no se hubiese rescatado CCM o a las cajas que puedan tener problemas en un futuro inmediato (medida socialista) o no hubiese aumentado la obra pública para paliar la caída en el sector de la construcción (medida socialista) o aumentado pensiones o el salario mínimo a los más necesitados (medida socialista), o no hubiese aplicado la ley de la dependencia (medida socialista) o inyectados dinero a sectores estratégicos como el del automóvil (medida socialista), o no hubiese aumentado la cobertura por desempleo para los que dejan de cobrar subsidio(medida socialista), o no hubiese avalado con millones de euros créditos para que empresas y autónomos tengan una liquidez que bancos y cajas les niegan (medida socialista)? Todas estas medidas son socialistas. ¿Quiere decir Rajoy que él hubiese abandonado a los ahorradores, los trabajadores y pequeños empresarios a su suerte por su obsesión por reducir el gasto público?


    Afortunadamente para la imnensa mayoría de ciudadanos tenemos un gobierno socialista. Desafortunadamente para algunos peces gordos que nos han chupado la sangre todos estos años y ahora quieren una segunda ronda. Me niego señor Rajoy, me niego, sobre todo cuando usted es incapaz de cortar en su propio partido aquellos comportamientos corruptos que averguenzan a muchos ciudadanos. Esa es la actitud que ha permitido que unos pocos sinvergüenzas se hayan hecho de oro a costa de empobrecer a una mayoría de ciudadanos. Me quedo con un gobierno que puede que no sea perfecto pero que proteje a los trabajadores y apoya a los más necesitados. Sin duda.

    viernes, 24 de abril de 2009

    FRENTE A LA CRÍSIS, LA EXPERIENCIA "FINLANDESA"


    Érase una vez un país que perdió uno de cada cinco empleos en tres años, y que vio cómo el paro subía al 19%. En ese mismo período, su producto interior bruto cayó la friolera de un 12%. Lógicamente, una situación combinada de caída del PIB y de aumento del paro deterioró de forma acelerada las cuentas públicas. El déficit publicó alcanzó un 14% del PIB y se mantuvo por encima del 10% durante cuatro años. El aumento del paro provocó una fuerte disminución en el consumo privado. Además, en esos tres años, los mercados de valores de ese país se hundieron en un 70% y los precios de los pisos perdieron la mitad de su valor, golpeando los ahorros y la riqueza acumulada de los ciudadanos. Por supuesto el sistema financiero sufrió lo suyo. Los bancos del país perdieron un 15% del montante de los créditos, unas cincuenta veces en volumen el 'agujero' de Caja Castilla-La Mancha en términos comparativos. Además, ese 'tsunami' se llevó por delante a gran cantidad de entidades financieras, el Gobierno se hizo cargo de la gestión de los créditos de difícil cobro, asumió el control de las cajas de ahorros y recapitalizó bancos en una operación que costó al contribuyente un 8% del PIB. El país se hundió en una profunda recesión. ¿Hablamos de España en el período 2008-2010? No. Se trata de Finlandia entre 1991 y 1993. ...

    Por eso sorprende que un país que encabeza las evaluaciones de estudiantes del programa PISA, que es el primero de Europa en personal investigador y el segundo en inversión en I+D tras Suecia, que ha rebajado su tasa de paro al 5,9% y que supera en renta per cápita a Alemania, Francia, Japón y Gran Bretaña, viviese tan recientemente esa debacle
    . Derrumbe que se debió a que la antigua Unión Soviética era un mercado preferente para Finlandia. Su caída golpeó la economía finlandesa por la pérdida de las exportaciones. Pero ese efecto se vio multiplicado por la crisis internacional que todos vivimos a primeros de los 90, con una subida de los tipos de interés en Europa. Conviene recordar esa época en la que a nuestras empresas les era más rentable invertir en una supercuenta corriente al 12% que en su actividad productiva... Todo ello hizo posible esa situación que en sus consecuencias recuerda lo que los más pesimistas prevén para 2009 y 2010 en la economía española.

    Las causas no son las mismas. Tampoco las recetas de choque deben coincidir exactamente, ya que por ejemplo Finlandia tenía su propia moneda y nosotros no. Pero fueron las medidas a largo plazo las que permitieron a Finlandia llegar a su prosperidad social actual. Finlandia definió un modelo de innovación para el país, y apostó por él sin fisuras, con organismos de apoyo al I+D+i tan potentes como Tekes, redes de centros tecnológicos líderes en Europa como VTT, o empresas tecnológicamente avanzadas como Nokia. En 1993, con esos déficits brutales, lo fácil habría sido ahorrar en formación, en tecnología e innovación, tanto en gobiernos como en empresas. Pero se hizo todo lo contrario. Hoy, cuando las apreturas presupuestarias nos ahogan, puede ser también una tentación en nuestro país.

    Una pista sobre el problema nos la da semanalmente la revista 'The Economist', en su comparativa del déficit comercial de diferentes países. La economía española es la que encabeza esta lista, con cifras cercanas al 8% del PIB. Pagamos mucho para que otros fabriquen lo que necesitamos. Vivimos por encima de nuestras posibilidades. Este es el nubarrón que subyace detrás de la crisis financiera e inmobiliaria que vivimos, y que seguirá ahí cuando estos sectores se estabilicen. Tenemos que salir de esta crisis con un modelo más competitivo, y para ello necesitamos un consenso político y social con una apuesta clara por el conocimiento y el desarrollo tecnológico. Ésa es la vía para poder sostener el empleo de calidad en un futuro próximo, porque el riesgo de fabricar productos de bajo valor añadido es que los chinos y los indios los hagan tan bien como nosotros, y a un coste menor. Si queremos que nuestros hijos vivan en una sociedad con un nivel de renta como el nuestro, el esfuerzo debe ser sostenido en el tiempo, también en momentos de crisis como éste.

    No soy un ingenuo, y soy consciente de que el corto plazo de la política vasca o de la política española no invita a pensar en grandes acuerdos sobre estas materias. Pese a todo, apelo a la responsabilidad. Hoy, construir nación significa trabajar en un amplio consenso por la competitividad de nuestro país. Que englobe a instituciones, partidos, sindicatos y empresarios. Que aparque en esta materia las legítimas discrepancias que el debate político suscita. Y que permita una priorización presupuestaria a favor de la educación, la universidad, la ciencia, la tecnología y la innovación. En definitiva, por la competitividad de nuestro tejido industrial y el bienestar de la siguiente generación. Hoy, apostar por la educación, el conocimiento y la innovación es, además de necesario, la auténtica política progresista. El modelo finlandés es un buen ejemplo.

    miércoles, 22 de abril de 2009

    ESCÁNDALO GURTEL: LAS CONVERSACIONES DE PACO CAMPS CON EL "BIGOTES"


    Grabaciones telefónicas efectuadas por la policía en el curso de la investigación sobre la trama corrupta vinculada al PP acreditan que Francisco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana, mantenía una estrechísima relación con Álvaro Pérez, el jefe valenciano de la red empresarial que dirigía Francisco Correa. Pérez y Correa están imputados por diversos delitos. Estas grabaciones, fruto de pinchazos telefónicos autorizados por el juez, también muestran cómo Pérez hizo regalos de alto valor a Camps, a su mujer y a su hija en enero de 2009. La esposa del presidente valenciano consideró que era un regalo excesivo, a tenor de las expresiones utilizadas durante la conversación que ella mantuvo con Álvaro Pérez, hasta el punto de sugerirle que no se iba a devolver el regalo.

    Las nuevas revelaciones incorporadas al sumario se suman a las pruebas recabadas anteriormente sobre el pago por parte de la trama corrupta de 12.000 euros en trajes de las tiendas Milano y Forever Young para el presidente valenciano.


    Pérez, apodado El Bigotes, montó una empresa en Valencia meses después de que Francisco Camps ganase sus primeras elecciones autonómicas. Desde entonces, y durante los últimos cuatro años, la empresa de Pérez, Orange Market, ha recibido contratos por más de cinco millones de euros de la Administración valenciana.


    Una portavoz del Gobierno valenciano aseguró este miércoles que ni Camps ni su familia habían recibido regalos de Pérez y que, en cualquier caso, "los regalos de alto valor, se devuelven".
    Lo que sigue es un amplio resumen de las grabaciones de dos conversaciones telefónicas entre el presidente valenciano y el jefe de la trama corrupta.


    24 de diciembre de 2008, 21.43. "Amiguito del Alma".


    Álvaro. Presidente.
    Camps. Feliz Navidad, amiguito del alma. Oye... que te sigo queriendo mucho.
    Á. Y yo también... tenía que haberte llamado, te quería haber llamado, para contarte todo, cómo fue, para decirte que tienes un amigo maravilloso, Romero, y que el otro es un tipo excepcional, ¿eh?
    C. Ya, ya lo sé, pero sobre todo para decirte que te quiero un huevo.
    Á. Bueno, qué... contarás durante muchos años con mi lealtad, ¿vale?
    C. Perdona, ¿durante muchos años? No, hijo de puta, durante toda tu vida. Ja, ja...
    7 de enero de 2009, 22.38. "Es un detallito".
    Á.¿Has leído mi tarjetón? [la comunicación se interrumpe y continúa después].
    C. Muchísimas gracias, ¿eh?
    Á. Bueno, escucha, tú... ¿Has leído mi tarjetón?
    C. Sí, sí, sí...
    Á. Bueno, pues fíjate, fíjate si te debo...
    C. No, no, nada.
    Á. Sí, sí, sí.
    C. Bueno, yo quiero que nos veamos con tranquilidad para hablar de lo nuestro... que es muy bonito.
    Á. Cuando tú quieras, y te dejen, y puedas...
    C. Un abrazo muy fuerte, te paso con Isa [se trata de la mujer de Francisco Camps].
    Isabel. Álvaro
    Álvaro. Hola.
    I. Con el mío te has pasado 20 pueblos.
    Á. ¿Qué dices?
    I. Que sí.
    Á. Si es un... si es un detallito, hazme caso.
    I. Un detallito, ja, ja, ja.
    Á. Qué dices...
    I. Bueno, no, eso lo tenemos que hablar, ¿eh?
    Á. Bueno, vale, va. Lo hablamos cuando tú quieras.



    ¿Dimitirá Camps? Si le queda una pizca de dignidad debería. Si no lo hace él habría que exigir a Rajoy como presidente del Partido Popular su cese inmediato y baja del partido. Desde luego esto es un escándalo gravísimo que implica a un presidente de comunidad autónoma que se debe supuestamente a los valencianos, aunque parece que sus prioridades eran otras por lo que vamos conociendo del sumario. El posible cohecho cada vez más claro. ¿Qué se inventarán esta vez para taparlo?

    DOS APUNTES SOBRE LA ACTUALIDAD POLÍTICA


    Primer apunte:

    No entiendo cómo el PSOE puede prescindir de los mejores comunicadores que tiene en el partido mandándolos/deportándolos a Bruselas: Lopez Aguilar y Jáuregui. Ellos deberían estar dirigiendo el partido y el grupo parlamentario, al ser políticos solventes, creíbles y con altas dosis de pedagogía. Se les entiende cuando hablan y ofrecen una imagen seria y a la vez moderna, algo imprescindible en la actual coyuntura económica y social. Son, y siempre lo he dicho, lo mejor del partido junto a Rubalcaba. Tampoco entiendo que el mejor parlamentario, el propio Alfredo, siga bloqueado en un ministerio como el de Interior, menudo desperdicio. ¿Qué pretende Zapatero? Borrell, Almunia, Lopez Aguilar, Jauregui, auténticos pesos pesados que no cuentan para el presidente. Da la impresión de que Zapatero no quiere nadie que le tosa y solo confía en sus amigotes, como el tal Alonso, del que dicen, es portavoz del grupo parlamentario socialista. Una pena.


    Segundo apunte:

    Es una delicia para los amantes del marketing político visualizar la estrategia comunicativa del PP. La foto de Aznar con sus ex-ministros es un mensaje poderosísimo que impacta en el ciudadano con enorme eficacia: pretende remover en el electorado el éxito económico de aquellos años "dorados" y la recuperación económica que consiguió el gobierno de Aznar cuando el paro superaba el 20%. Si el PP ahonda y profundiza en esa imagen simbólica tiene la victoria asegurada, sobre todo porque no se produce una respuesta contundente y razonada desde el PSOE, que se limita a decir que "Aznar es el pasado". ¿Qué razonamiento es ese? Lo mínimo sería salir al quite del mensaje que el PP trata de "colar" en el subconsciente de los ciudadanos, y ese no es otro que "nosotros lo arreglamos una vez, lo haremos una segunda si los ciudadanos nos dan su confianza". Lo suyo, por lo tanto, sería decir que cuando Aznar llegó al gobierno la economía ya crecía gracias a las medidas tomadas por Solbes, o que incluso prorrogaron los presupuestos socialistas, por solo poner dos ejemplos. Pero el PSOE no entra al cuerpo a cuerpo, se queda en lo superficial. Y eso los ciudadanos lo perciben.


    Mala pinta.

    lunes, 20 de abril de 2009

    CAMPAÑA: "UNETE A NOSOTROS, CORTOCIRCUITA LA CRÍSIS"



    John F. Kennedy dijo "no os preguntéis qué puede hacer vuestro país por vosotros. Preguntaos qué podéis hacer vosotros por vuestro país", una frase que quedó para la historia por su profundidad y carga emocional en boca de un presidente y líder que solicita el compromiso de sus conciudadanos para vencer las dificultades que asolaban su país. Kennedy entendía perfectamente que un país no se hace grande gracias a sus gobiernos, sino por el empuje de sus ciudadanos. Sin la ciudadanía, ningún proyecto puede culminar y ninguna dificultad se puede trascender.


    España, como toda la comunidad internacional, se encuentra en una situación de emergencia nacional debido a la profunda recesión económica que está padeciendo. En esta difícil coyuntura surgen algunas preguntas que urge responder: ¿qué podemos hacer los ciudadanos, individual y colectivamente, por nuestro país? Y más concretamente, ¿qué podemos hacer para que nuestro país salga lo antes posible de una crísis económica que se está demostrando devastadora para el empleo y el bienestar de millones de personas? ¿Podemos los ciudadanos contribuir de alguna manera a la acción de nuestro gobierno? ¿Podemos empujar para salir de la crísis económica o somos agentes pasivos sin ninguna influencia sobre nuestra economía nacional y local?


    En lo que concierne a la crísis económica los ciudadanos deben ser conscientes de una premisa básica que no podemos continuar menospreciando: la economía se mueve por expectativas, y es por lo tanto, un estado de ánimo. No sólo un estado de ánimo, pero sobre todo, un estado de ánimo. El miedo, el pesimismo, el lamento, el bombardeo de cifras negativas nos agarra a la crísis; el optimismo razonable, la expresión de la esperanza en la salida, la expectativa positiva, nos aleja de ella. ¿Qué elegimos los ciudadanos? El estado de ánimo de un país es la suma de los estados de ánimo de sus ciudadanos. ¿No podríamos entonces contribuir individualmente y después colectivamente en ese estado de ánimo tan necesario para que tenga lugar la ansiada recuperación económica?


    Los ciudadanos tienen que saber que no existe medida más contundente y eficaz contra la crísis que el cortocircuito social y público de la misma. Las expectativas son determinantes en la Economía, todos lo sabemos. Para explicar esta posición quiero hablaros de "Pigmalion". ¿Quién fue Pigmalión? Pigmalion fue un escultor de la mitología griega que creó la estatua de una bella mujer esperando que cobrase vida, lo que finalmente sucedió. A éste fenómeno en Psicología Social se le llama “Profecía Autocumplida”, “realización automática de las predicciones” ó “efecto Pigmalion”. De igual manera, cuando se realizan afirmaciones y se cree o influye colectivamente sobre la ocurrencia de determinado fenómeno económico o social, éstas adquieren fuerza y se vuelven realidad, tanto para bien como para mal.


    En éste sentido, actualmente abundan predicciones de la situación mundial sobre lo obvio, la crísis económica. Evidentemente, sobran los agoreros que “interpretan los datos de menor crecimiento, inflación, menor construcción de viviendas, etc," dado que también en éstos tiempos existe sobreinformación y datos exorbitantes de todo tipo y para todos los tipos de analistas.

    Si consideramos que el comportamiento de la variación de la actividad (PIB) fluctúa en intervalos (hacia arriba y hacia abajo), pasando entre períodos de auge a otros de depresión, lo cual se conoce en macroeconomía como Teoría de los Ciclos, vemos que son situaciones naturales que se van a dar de tiempo en tiempo, pero sin caer en profecías alarmistas, que empeoran situaciones puntuales en vez de ser evaluadas en su total dimensión. El problema radica en que, tanto en épocas de bonanza (auge), como en momentos de dificultades o desaceleración se sobreestiman las mismas, alargando éstos intérvalos del ciclo, adelantándolo (o atrasándolo) más (menos) de lo debido durante el tránsito que debería ser considerado, como dijimos, más o menos natural a largo plazo.


    En éste sentido, lo que se va a conseguir indiscutiblemente es entrar en una etapa recesiva en forma por demás anticipada al generar demasiadas expectativas negativas, lo cual “esteriliza” (o puede retardar aún más una próxima recuperación) los esfuerzos de política, principalmente monetaria, que vienen encarando los países para darle nuevos empujes al comportamiento de los mercados financieros internacionales, que es donde inicialmente se ha originado la inestabilidad y significativa volatilidad que venimos observando en los últimos meses.



    Por lo tanto, el ciudadano a nivel individual tiene dos opciones:


    - Retroalimentar la crísis: hablar de lo terrible que es la crísis, propagar noticias y rumores catastrofistas (que ciertamente se pueden cumplir), charlar con los amigos de parados, desgracias y ruinas, llevar continuamente a cuestas el discurso pesimista de que todo lo que pueda venir siempre será peor, que la crísis durará muchísimos años, etc.


    - Cortocircuitar la crísis: reconocer la dureza del momento pero expresando expectativas positivas hacia el futuro, hablando de salida pronta de la crísis, reafirmándonos en las garantías de nuestro Estado de Bienestar, resaltando nuestras cualidades como país (que las tenemos y son muchas), confiando en las medidas económicas que se están adoptando en las diferentes administraciones (unas gobernadas por el PSOE, otras por el PP), compartir y dialogar con los demás en positivo, agarrarnos a los datos y cifras que nos muestren una leve recuperación por muy tímida que sea, etc


    Cuando Kennedy afirmó "no os preguntéis qué puede hacer vuestro país por vosotros. Preguntaos qué podéis hacer vosotros por vuestro país" se refería a la capacidad de los ciudadanos para estimular la economía de un país, para levantar a una nación de sus ruinas y emerger fuerte y poderosa, porque un país es la suma de sus ciudadanos, no es solo la acción de un gobierno u otro. No podemos bajar los brazos y caer en el lamento esperando que los políticos, los gobiernos o el Obama de turno nos saquen las castañas del fuego. ¿Y nosotros, acaso nosotros no podemos aportar algo? ¿Somos entes pasivos o ciudadanos activos y comprometidos con nuestro futuro y bienestar? ¿Qué puedo hacer yo por mi país? ¿Qué puedo hacer yo por mi economía?


    Es muy sencillo, acordémonos de Pigmalion. Podemos apostar por la expectativa positiva y renunciar al pesimismo patológico. Podemos renunciar a pasarnos el día lamentándonos de la crísis para pensar en la pronta recuperación. Porque no todos la están padeciendo, porque millones de españoles mantienen su trabajo, millones de españoles tienen un empleo fijo, o son funcionarios, o se encuentran en sectores blindados frente a la recesión como la sanidad o la educación. Estamos acostumbrados a mirar solo la parte "mala", pero tambien tenemos una cara "buena", hemos cometido errores y excesos, pero no todo se ha hecho mal. ¿Dónde está la autoestima como país? ¿Planteamos nuestra propia profecía para que se cumpla?


    Diréis que le explique esto a un parado, que ponga buena cara al mal tiempo. El parado tambien depende de una expectativa positiva. Depende de que un empresario tenga una expectativa positiva y se decida a invertir su dinero para crear empleo. En un clima de pánico económico, de miedo escénico, ningún empresario invertirá, y por lo tanto, el parado seguirá siendo parado. Por lo tanto, ¿qué mejor inversión puede hacer un parado que cortocircuitar la crísis? ¿qué mejor inversión puede hacer un parado que hablar con sus amistades y sus allegados afirmando que la crísis terminará más pronto que tarde? ¿Os imagináis que en la calle, en los comercios, en los bares, no se habla de crísis sino de inmimente recuperación? Es la Profecía Autocumplida.


    Los ciudadanos podemos adelantar esa recuperación. La economía es psicología, es expectativa, es un estado de ánimo. No perdemos nada cortocircuitando la crísis, no nos cuesta dinero ni grandes sacrificios. Es la firme determinación de no hablar de crísis, es el firme compromiso de hablar de lo que haremos cuando ya haya pasado, es la firme promesa de hablar, pensar y compartir solo lo positivo, solo los avances, solo las señales de recuperación. Y que cada cual, en su esfera privada, luche, lamente o se resista a la crísis. Pero que en la calle, no circule, hay que cortocircuitarla, dejemos de retroalimentarla, dejemos de asustar a millones de ciudadanos que tienen capacidad adquisitiva y pueden consumir en nuestros comercios, negocios, empresas. Ellos tienen que tirar la economía, pero no pueden hacerlo si reciben mensajes de miedo, de catastrofe, de pánico. Ahorrarán por lo que pueda pasar y no consumirán. Más empresas tendrán que cerrar y más paro habrá. ¿Por qué no invertir este proceso?


    He tomado la decisión de no retroalimentar la crísis. No me voy a lamentar más ni voy a propagar más miedo, ni voy a caer presa de un pesimismo que solo consigue que nos aferremos a la crísis y que retrasemos su salida. Voy a dejar de mirar a mi gobierno y voy a fijarme en qué puedo hacer yo para colaborar frente a la crísis. Si 50 millones de españoles pensasemos así, la crísis dejaría paso a la recuperación. Quiero que los empresarios sientan confianza en el futuro y que movilicen inversiones, quiero que tengan expectativas positivas, que no se destruya empleo y que despúes se cree en abundancia, quiero que los trabajadores tengan trabajo, quiero que haya consumo y consumidores que justifiquen la recuperación económica, quiero que haya fe donde hay desesperanza, que confiemos en nuestro gobierno, en nuestro país, en lo que somos, porque de ello depende nuestro futuro y el de nuestros hijos.


    Apostemos pues por boicotear el discurso de la crísis, no hagamos caso al mismo, está ahí, sí, la crísis es real, pero podemos perpetuarla o empezar a superarla. Boicot a la crísis en la calle, en las cafeterías, en nuestras conversaciones. Me niego a quedarme paralizado por la crísis, voy a contribuir por mi país, me voy a mojar, dejaré de mentarla e invocarla, para mí, es solo una pesadilla que pasará pronto. YO CORTOCIRCUITO LA CRÍSIS. ¿Y tú, qué vas a hacer?

    Puedes unirte a esta campaña en facebook, en el grupo "Cortocircuita la crísis".


    Este blog propone la creación de una web/blog que cortocircuite la crísis y donde solo se cuelguen noticias positivas acerca de la misma, un espacio donde la gente puede encontrar esperanza frente a unos medios que se ceban con la catastrofe y el pesimismo imperante.


    PD: esta iniciativa no es política ni ideológica, simplemente busca la recuperación económica, por encima de siglas, por el bien del país y de sus 45 millones de ciudadanos.
    Gracias.

    miércoles, 15 de abril de 2009

    MIENTRAS TANTO, EN GÉNOVA 13




    Visto en La Fragua. Su autor, Toño Fraguas, me cuenta que la foto está hecha el 17 de febrero, justo en plena vorágine del caso Correa. Es cierto que este tipo de servicios de destrucción de documentos son comunes en muchas empresas, partidos políticos e instituciones. Pero. ¿de verdad les hace falta un furgoneta tan grande?


    Escolar.net

    martes, 7 de abril de 2009

    ¿LLEGARÁ LA VERDADERA REMODELACIÓN, LA VERDADERA CRÍSIS QUE NECESITA ESTE GOBIERNO?

    Marketing político: El ejemplo del Partido Demócrata y el efecto "Obama"

    La esperada remodelación de gobierno se ha llevado a cabo por sorpresa, cuando nadie la esperaba, engordando la leyenda de lo impredecible que es el presidente del gobierno. Parecía ganar peso la tesis de que no era sensato hacer una crísis de gobierno antes de las elecciones europeas, vistas las bajas expectativas de éxito que tienen los socialistas y el escaso interés que despierta este tipo de comicios en la ciudadanía. Una abultada derrota habiendo quemado la carta de la remodelación sería un contratiempo que dejaría muy tocada la capacidad de maniobra de Zapatero, muy atenazado por las dificultades aritméticas que se encuentra el grupo parlamentario socialista para sumar una mayoría que ofrezca seguridad y estabilidad al gobierno. Se la jugó apoyando la investidura de Patxi Lopez, y se la juega adelantando el curso natural de los acontecimientos, los cambios para impulsar la imagen y la renovación del ejecutivo. ¿Sabe lo que hace el presidente quemando unos de sus últimos cartuchos?


    El presidente del gobierno es valiente, tan valiente que a veces roza el suicido político, algunos dicen que mermado por su optimismo patológico, otros consideran que sus principios no entienden de estrategias y que sus convicciones son tan fuertes que no teme el fracaso, no lo concibe. Zapatero entiende que es el momento de poner toda la carne en el asador y que hay que luchar unas elecciones europeas que muchos ya dan por perdidas. Toque de atención: no se va a jugar a hacer estrategia, ni se renuncia a nada, ponganse el mono de trabajo y a trabajar sin excusas. Entiende y no le falta razón que un nuevo éxito de Rajoy sería un espaldarazo casi definitivo para apuntalar su imagen como líder de la oposición, una alternativa que empezaría visualizarse (quien lo iba a decir de Mariano) si sumamos la victoria de Galicia y la posición de poder-chantaje que ostentan los populares en Euskadi. En el PP por primera vez en años creen en la victoria y como en todo, la psicología cuenta y pesa mucho en el devenir de cualquier organización.


    El nuevo organigrama planteado en la remodelación puede tener su lógica, una nueva estructura para dar respuesta a la crísis y sobre todo unos ciudadanos necesitados de respuestas. Los nombres, aunque puedan convencer más o menos, no serán lo importante de esta remodelación. No servirá para nada el cambio de personas sin un cambio en la comunicación política del gobierno y, sobre todo, del Partido Socialista, cuyo portavoz no parece el más adeacuado. El discurso y sobre todo como se "vende" ese discurso será la clave del éxito o el fracaso del gobierno, no que el ministro se llame Pepe o Francisco. La historia está repleta de ejemplos. El interlocutor más mediocre puede llegar al corazón de los ciudadanos si sigue algunas reglas básicas y de fácil aplicación que faciliten una conexión con el electorado. De igual manera, el político mejor preparado puede caer en desgracia si, a pesar de su talla, no respeta esas reglas y no logra conectar con los ciudadanos. Aquí llegamos al quit de la cuestión, al verdadero problema de este gobierno: la credibilidad. Credibilidad que depende y se explica por la imagen que se proyecta. ¿Qué imagen proyectará este gobierno? ¿Conectará de nuevo con los ciudadanos?


    Esta es la incognita. Las formas en política lo son casi todo, y que me perdonen los nostálgicos e idealistas. No compartiré nunca la premisa de que "hay que morir con los principios de uno" porque denota una rígidez de pensamiento ante circunstancias que son cambiantes y que pueden requerir otro tipo de respuesta. Resultado de este planteamiento: al primer cambio de rasante se cae "todo". Toda situación política depende de variables como el tiempo, la oportunidad política y la coyuntura económica y social. En la flexibilidad y la capacidad de adaptación-reacción está la clave. Un partido puede tener varios discursos al mismo tiempo y aún así generar confianza y simpatía en los ciudadanos. Un partido puede ser hoy más conservador y mañana más progresista, sin violentar las expectativas de su electorado, si se respetan una serie de reglas en la comunicación política. Esto lo entienden muy bien nuestros amigos del Partido Demócrata Americano, que cuentan con una poderosa maquinaria de marketing y propaganda, y un grupo de asesores y estudiosos que miden, analizan y proponen qué tipo de estructuras formales hay que amoldar a las ideas para que estas cumplan su objetivo: impactar en el elector.


    Es muy sencillo. No sirve de nada tener buenas ideas si:


    - No llegan a los ciudadanos (no hay comunicación)


    - No las entienden los ciudadanos (la comunicación no es comprendida)


    - No generan emociones en los ciudadanos (la comunicación no es efectiva)



    Comunicar a los ciudadanos, que entiendan el mensaje, y que se sientan implicados en el mismo.


    Esa es la clave. De momento el gobierno socialista solo cumple la primera premisa, las otros dos, no existen para el equipo de asesores del presidente Zapatero. Eso explica, muy bien por cierto, que no se ganase con mayoría absoluta hace poco más de un año y que se sudase la gota para salir reelegidos. Eso explica tambien que el Partido Popular, con el líder peor valorado de su historia y con un equipo en descomposición, haya mantenido y mantenga tan bien el tipo. Ellos cuentan con expertos que dirijen su discurso, en busca del contacto, la cercanía y la complicidad del ciudadano. Entienden que una cosa es comunicar y otra persuadir, que incluso un proyecto político retrógrado y conservador puede aparecer como creíble, atractivo y consolidado a los ojos de los ciudadanos. Es ahí donde muchos observan la frialdad y la crudeza de la actividad política, donde algunos mandamases de la izquierda se resisten a entrar. Se equivocan. La política, como cualquier otro desempeño, tiene su parte "bonita" y su parte "fea" y ninguna es más importante que otro porque forma el "todo".


    Hay que utilizar la inteligencia, ahora más que nunca. Hay que afinar mucho y rodearse del mejor materiales y los mejores conocimientos. Es evidente que si este gobierno no cambia su estrategia de comunicación y la forma que tiene de conectar con el ciudadano, estará abocado de nuevo al fracaso, aunque pongan al mismísimo Obama de relaciones públicas. Obama sin toda la parafernalia que lo acompañó no hubiese llegado ni a candidato. Algunos "cerebros" lo convirtieron en un personaje más atractivo de lo que es en realidad, supieron acrecentar sus virtudes y ocultar sus defectos. Organizaron una campaña en la que la gente era la protagonista, en la que se dignificaba la política, en la que se realzaban unos valores que se estaban perdiendo. El candidato se convirtió en líder porque siguió una serie de reglas elementales. El líder se hizo ganador porque en su objetivo primó una estrategia que se demostró acertada. Nadie apostaba, ni siquiera, con que pudiese derrotar a Hilary Clinton. Pero lo hizo, lo hizo porque sus asesores supieron venderlo y lo enseñaron a conectar. Sus cualidades hicieron el resto. Es un "todo", sin una de las partes las probabilidades de éxito son escasas.


    El panorama actual no es nada halagüeño pero se puede revertir. Los socialistas han perdido la conexión con la calle y eso se paga muy caro si no se corrige a la mayor brevedad. La crísis es un contratiempo pero no puede ser una excusa, se puede y se debe generar ilusión en tiempos difíciles, especialmente cuando las cosas parecen empeorar: ahí han nacido históricamente los grandes líderes, los verdaderos pesos pesados de nuestra historia política. Es ahí dónde surje la ideología, los valores y donde el esfuerzo por comunicar y hacer entendible un proyecto es vital, prestándose en un debate continuo con la sociedad, no solo sobre las propuestas propias (esa es una pata), sino sobre las que hace la oposición (la otra pata) porque hay que refutarlas. No entiendo como ningún miembro del gobierno o del partido no se ha prestado a debatir las recetas del PP para la crísis. No comprendo que se renuncia a una "pata", que se otorguen tantas facilidades a la labor de oposición. Para defenderse hay que atacar, es elemental. Y para atacar hay primero que defenderse. Es, de nuevo, un "todo". ¿Por qué renunciar a una parte? ¿Por qué implementar una acción política incompleta?


    Costaría poco desmontar toda la farándula económica de Montoro y compañía. Un "cuasi-iletrado" económico como yo podría hacerlo sin mucho esfuerzo, cuando menos los mejores economistas que tiene a su disposición este gobierno. Pero no se hace y no se entiende por qué. Al final los ciudadanos perciben que los "palos" solo circulan en una dirección y que siempre se los lleva el mismo. Que el PP dice tener la receta y la solución, y que nadie desde la otra trinchera parece negarlo o discutirlo, luego "será que tienen razón". Al final el ciudadano se guía por pequeños detalles formales, por lo que parece, por lo que se mueve en las olas de opinión de que se forman en la calle, en las cafeterías o en la cola del supermercado: si la mayoría piensa así, será que tienen razón. Existen algunas teorías sociológicas que así lo demuestran (rutas centrales vs rutas periféricas), una mayoría de ciudadanos indecisos deciden su voto basándose en aspectos superficiales, como por ejemplo el aspecto del candidato, su forma de hablar, de vestir o su trayectoria profesional. Son minoría los que realmente analizan y desgranan el contenido del discurso. Es la demostración de que el envoltorio da votos.


    Todo está en la forma. Hay que aparentar saber aunque no se sepa y con eso es suficiente, si se sabe, mucho mejor. Los ciudadanos no esperan razonamientos brillantes, ni exposiciones magistrales, ni teorías modernas que solo unos pocos intelectuales alcanzan a comprender. Necesitan un puré que huela lo suficientemente bien para que tomen la primera cucharada, punto. Esa es la magia del marketing político. Si el guión de una pelicula no te interesa no te tomas la molestia de verla. Si el guión es demasiado intelectual o profundo, una mayoría lo repudiará. Se puede entender perfectamente con este ejemplo. El cine español tiene una mayor calidad que el americano, guiones deliciosos, películas que te hacen sentir pero tambien pensar, temas y debates controvertidos, actores de primera...sin embargo no interesa o interesa menos que otro cine que para los entendidos, es de menos calidad. Gustan más los fuegos artificiales del marketing americano y el cine basura con efectos especiales. Pocos son los que se quieren comer el coco. Ese debe ser el principio, el objetivo primordial de encandilar a un ciudadano que te va a escuchar 30 segundos, y si esos 30 segundos no son convincentes ni atractivos, dejará de prestarte atención. ¿No es pues importante, no solo lo que se dice sino cómo se dice?


    Hay que vender los ideales, los principios, las propuestas. Existe un "arte" para ello, una "ciencia" que ha estudiado cómo hacerlo, una práctica que se puede visualizar en otros gobiernos, del color que sean, y que garantiza resultados. No se puede pretender dejar todo en manos de la idea o del razonamiento, por profunda y válida que sea una propuesta, renunciando a la importancia de la presentación pública de la misma. El proceso quedaría tan incompleto como ir a la guerra con metralletas sin balas. Tengo el convencimiento de que este partido necesita un profundo empujón en este sentido, una nueva forma de entender la política, sin perder un ápice de pasión, pero cuidando el mismo tiempo los aspectos formales, comunicativos y persuasivos, la estrategia y la disciplina de partido, formando a los militantes y establecimiento de una maquinaria electoral implacable a la altura de una organización que aspira a gobernar un país. Urge ese cambio, urge una nueva concepción, urge reorganizar algunas prioridades. Es una pena que se tiren a la basura magníficas ideas, magníficos discursos, loables ideales porque nadie sabe venderlos.


    Suerte al nuevo gobierno.

    sábado, 4 de abril de 2009

    LA VIÑETA DE LA SEMANA


    miércoles, 1 de abril de 2009

    RECETAS CONSERVADORAS PARA SALIR DE LA CRÍSIS: DESTRUCCIÓN MASIVA DE EMPLEO


    Piqué: "La salida de la crisis pasa, probablemente, por la destrucción masiva de empleo"


    Josep Piqué que fue ministro de Industria, Asuntos Exteriores y Ciencia y Tecnología con el PP calificó durante su conferencia "Crisis, ¿qué se puede hacer?", organizada por la consultora PricewaterhouseCoopers, de "paradoja cruel" el hecho de que, probablemente, la economía española sólo se puede recuperar sobre la base de la destrucción masiva de puestos de trabajo para recuperar la productividad.


    ¿Ataque de sinceridad? ¿Fuera caretas? ¿Pero no tenían estos señores la receta para solucionar la crísis? No solo las recetas de Rajoy son rídiculas, además nos ocultan la verdadero intención de estos señores: que los trabajadores paguen la crísis y los grandes empresarios no vean amenazadas sus posiciones de privilegio.


    Si este país necesita 4,5 millones de parados para salir de la crísis, que lo digan sin esconderse. Con razón apuestan por abaratar el despido como pide la patronal CEOE. Lo de las reformas estructurales, "concepto" tan manoseado, se está en ello (se aprobará un paquete de reformas estructurales antes de verano) pero nunca será suficiente porque los resultados solo se ven a muy largo plazo. Mientras tanto sabemos lo mejor para la economía española para algunos destacados miembros del PP son los despidos masivos, pensamiento conservador de la caverna por excelencia. Caretas fuera.