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    viernes, 17 de septiembre de 2010

    DOS REFLEXIONES, DOS IDEAS, DOS CONCLUSIONES



    1. La corrupción sigue dando ventaja al PP porque el PSOE no se entera

    Casos como "Brugal" o "Gürtel" no terminan de erosionar la confianza de los ciudadanos en el Partido Popular. Asombrados, muchos simpatizantes progresistas se quejan de la crísis de moralidad de valencianos, madrileños o murcianos, incluso hemos leído a personas tan preparadas intelectualmente como Luis Solana reconocer que "solo existen corruptos de izquierdas". Bajo mi punto de vista, estamos todos errados. La corrupción sí se paga, y puede erosionar a la derecha, entre otras razones porque los populares no cuentan solo con la simpatía del gran empresario y de la esfera conservadora y católica ideologizada de este país, sino que también se nutre de autónomos y pequeños empresarios, incluso de parte del mundo obrero, objetivos naturales del centro-izquierda español, un espacio "centrado" que en anteriores elecciones ha podido votar "socialista" y que puede volver a hacerlo.

    Para recuperar ese granero de votos es necesaria una explicación pedagógica desde la izquierda, clara y entendible, de cómo nos afecta la corrupción a los ciudadanos, y ésta no se está dando. No basta con hablar de ética y buenas prácticas. Nadie desde filas socialistas (o comunistas) ha ligado nunca la corrupción a consecuencias en la actividad económica, por ejemplo, para hablar de que todos los empresarios tengan igualdad de oportunidades independientemente de su poder adquisitivo o la cercanía amistosa con el político de turno. Nadie habla de que la corrupción genera agujeros en las cuentas municipales que luego se sufragan con subidas de impuestos. Sí, subidas de impuestos, o despidos de personal en las administraciones. Es muy extenso el catálogo de razones, algunas muy populistas pero efectivas, para reactivar el gen crítico en los ciudadanos. ¿O acaso no cobran ya demasiado los políticos y no son demasiado afortunados como que para encima nos roben con total impunidad?


    2. PSOE: el partido de las pymes y los autónomos

    El PSOE y sus federaciones regionales no pueden continuar obviando al pequeño empresariado como uno de sus principales objetivos electorales. Durante años he exigido que la socialdemocracia española debe abrazar al trabajador-empresario como se ha hecho en países como Suecia. No se entiende que este partido no dedique más propuestas y más mensajes al colectivo de autónomos y pymes, el músculo de la sociedad española, y primera línea (curiosamente) del ejército de simpatizantes del PP. Los populares se ha cuidado mucho de ejercer de defensores de estos colectivos, haciéndoles creer que defienden mejor que nadie sus intereses. Pero esa premisa es errónea, y basta con ir a los hechos para demostrarla. Ha sido un gobierno socialista el que ha creado un Estatuto de los Trabajadores Autónomos, y ha sido un gobierno socialista el que ha bajado el Impuesto de Sociedades a las Pymes. El PP en sus años de gobierno no tomó ninguna decisión para favorecer a estos colectivos. Sin embargo, les colma de "cariños y guiños", mientras el PSOE aparece como un partido arisco y lejano con estos trabajadores convertidos en pequeños empresarios.

    Es imprescindible trabajar y dar respuesta, cuidar, a comerciantes, restauradores, etc, empresarios que arriesgan lo poco que tienen para crear más puestos de trabajo. Por su condición de cara al público, son además los mejores mensajeros a la hora de traducir los apoyos políticos (el dueño de una cafetería que conversa con sus clientes sobre "x" temas políticos se convierte en un altavoz, hoy de las políticas del PP) y tienen por su condición de trabajador-empresarios humildes el apoyo mayoritario de la sociedad, que los considera un buen termómetro acerca de las políticas económicas (nada más desolador que ver cerrar la tienda de comestibles de toda la vida o el restaurante de la esquina). Pymes y autónomos deben ser colectivos prioritarios para los socialistas, frente al gran empresariado que recibe los favores y el beneplácito de las políticas del PP. A poder ser, hay que trabajar esta dicotomía para que cale en los ciudadanos y hacer entender que los socialistas tenemos un programa para defender a los pequeños empresarios, que sufren abusos, retrasos y zancadillas varias, mientras que los "grandes" tienen todas las facilidades del mundo. (lo que quiero decir lo ilustro con esta viñeta de El Jueves) <--- es el discurso que hay que trabajar.



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