EL FUTURO DEL PSRM-PSOE SE DECIDE EN LAS PRÓXIMAS SEMANAS, ALGUNAS REFLEXIONES

Una fuerte sacudida en pleno agosto azota la sede de "Princesa": Pedro Saura anuncia por sorpresa que no será el candidato socialista para las elecciones autonómicas de 2011. Decisión que al parecer llevaba semanas sopesando, hasta que Pepe Blanco le abrió personalmente la puerta, conocidas algunas encuestas internas que dibujaban un panorama humillante y desolador para los socialistas murcianos. Saura se va pero no se va. Se agarra a un seguro de vida llamado secretaría general, lo que empieza a suscitar dudas y quejas entre la militancia. La primera lectura es que Pedro no se fía de su propio partido y teme que si deja el barco sin capitán durante esta transición, los "marineros" puedan volver a las guerras carlistas que han agotado las expectativas de este partido desde la "salida" de Hernández Ros. Su presencia tampoco asegura que no se afilen los cuchillos pero Pedro está dispuesto a garantizar que el rumbo que él ha marcado no sufra contratiempos. ¿Qué estará pensando la familia de los Ortiz, los antiguos Marmolistas? Nada bueno, no están dispuestos a que Saura pilote un kilómetro más. Piden que dimita de todas sus funciones orgánicas y se abra, si es necesario, un proceso de primarias.

Pedro no ha perdido las simpatías de Ferraz, por mucho que hayan entendido que con el de Pacheco, no se toca suelo. No descarten que en la próxima remodelación ministerial reciba alguna cartera o dirección general como compensación a su generosidad (apunten que Carlos Ocaña, secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos y más que íntimo de Pedro Solbes, está en la cuerda floja). Está en las quinielas y el partido entiende que se ha sacrificado incluso a nivel personal para pilotar la nave socialista en una región donde el PP ejerce con absolutismo. Por cierto no ha gustado nada en el entorno de Begoña García Retegui que se haya filtrado a la prensa que ella es la favorita de Saura. Mal comienzo es que un apestado social como Saura te señale como su delfín, sobre todo cuando Begoña es disciplinada y leal al partido, a lo que representa toda la organización por encima de personalismos; por ello no quiere que parezca que se salta en connivencia con Saura, los procedimientos marcados para estos casos en el partido y que la mesa de camilla se ha vuelto a entrometer en la democracia interna de la organización. A día de hoy, cierto es, es la primera en las quinielas, por muchas razones: mujer preparada, izquierdista y aguerrida. Puede asentar el voto de esa izquierda social murciana minoritaria para evitar un descalabro mayor. Pero está muy lejos de conseguir pescar en el centro, el caladero de votos que te permite ir más allá del 30% de los votos. Habría que trabajar mucho su imagen, a veces agresiva y cortante, carente de dulzura, porque de fuerza e inteligencia, va sobrada.

Otros nombres como Rafa Gonzalez Tovar y Rosa Peñalver pierden fuerza aunque pueden resurgir en cualquier momento. El primero, el candidato que a corto plazo podría cosechar los mejores resultados para el PSRM, está muy asentado en su responsabilidad en la delegación del gobierno, aunque no es descartable que lidere el cartel socialista si las bases se lo piden. A pesar de su carisma y preparación, empieza a sumar detractores en el propio partido, que desconfían de él por el enorme peso orgánico y político que ostenta en la organización. No es un candidato que pueda unir a las diferentes familias socialistas, a lo que hay que unir que su precipitación en la secretaria general podría bloquear el futuro aterrizaje de su hija, diputada regional y miembro de la ejecutiva federal socialista, María Gonzalez Veracruz, quien representa la esperanza a medio largo plazo de un buen número de socialistas que confían en su preparación y juventud, una vez se termine de curtir en su experiencia madrileña al lado de Zapatero y otros pesos pesados, para , llegado el momento, retornar en primera línea al ruedo regional con ciertas garantías. Rosa Peñalver, según se dice, está encantada en Madrid a las órdenes del ministro Gabilondo, y no parece dispuesta a volver para recoger las calabazas de Saura. Otros nombres podrán sucederse, como el del alcalde de Calasparra, pero no parece probable, aunque no descartable. A la espera de algún mirlo blanco, con escasas posibilidades de prosperar (algún atrevido "a lo Mármol", siempre se ha hablado del alcalde de Beniel como "futurible").

Un nombre que aparece destacado en prensa es el de Joaquín López, un joven abogado, bien preparado y más que voluntarioso, pero cuyo "sex-appeal" político es una incognita; suena con fuerza como candidato para liderar un proyecto a medio-largo plazo. Representa un giro político que muchos militantes, incluídos sectores críticos, considerarían interesante, aunque su último desembarco en Princesa ha creado recelos. He ahí "el ser o no ser" que definirá el devenir del partido para la próxima década. Dos alternativas se están debatiendo en el seno del PSRM y la elección de una u otra decidirá el rumbo a tomar para muchos años; todo esto en un mes. La primera, encarnada por Begoña, consiste en salvar los muebles a corto plazo para catapultar a partir del próximo congreso de 2012 el cambio generacional que muchos exigen en el partido. La segunda, que podría ser liderada por Joaquín López (o María Gónzalez Veracruz), consiste en precipitar ese relevo generacional desde ya. Dos estilos, dos formas de encarar el futuro: cambio tranquilo vs cambio abrupto y ruptura total. Un proyecto a corto plazo y otro a largo plazo. Sin descartar que la familia crítica anteriormente liderada por Mármol asome la patita y quiera dar batalla. Se intentará por todos los medios necesarios evitarlo, pero la permanencia de Saura en la secretaría dos años más no ayuda. Aunque pueda ser el mal menor.

Sea Begoña, o Rafa, o Joaquín, o la propia María, quien dirija el destino del PSRM-PSOE, la imperiosa necesidad de renovación de caras y dirigentes debe ser un hecho. La primera y segunda línea debería dar un paso atrás, empezando por el señor Oñate. Gracias, pero hay que dejar paso. Hay que ofrecer frescura y alternativa. Recordemos cómo llegó Valcárcel a la presidencia, con un equipo joven, fresco y aguerrido, liderado por él mismo, con más desparpajo e ilusión que otra cosa (desde luego, no se puede decir que fueran unos lumbreras), un escalón intelectual o dos por debajo de sus precedesores pero con las ideas muy claras y con una imagen muy bien cuidada y mejor vendida (jóvenes, renovadores, preparados, con ideas, un impulso para la región de Murcia). San Esteban no es exigible a ningún candidato, sea el que sea, éstas no serán las elecciones del PSRM-PSOE. Por eso sería inteligente meter músculo en los municipios, en concreto en el de Murcia. Hay que economizar recursos y esfuerzos. La victoria del PP en 1995 se anticipó en los avances municipales conseguidos en 1991 por algunos de esos jóvenes políticos que tomaron las riendas de la victoria pocos años después.

Pronto, el debate de las ideas y los proyectos políticos. Pero eso da para otro texto. Antes, tenemos que ponerle cara al proyecto porque la imagen cuenta y dice mucho. Valcárcel gana por la cara, nunca mejor dicho, por una imagen forjada a fuego, y bien trabajada desde sus inicios. No olvide el partido la palabra "marketing". Para finalizar en clave nacional, quiero subrayar otro objetivo, muchas veces olvidado, y que hace imprescindible que acertemos en la decisión que tenemos a la vuelta de la esquina. Zapatero también se la juega en la región de Murcia. Por unos cientos de votos el PSOE perdió el cuarto diputado al congreso en favor del PP en 2008. Es poco (una diferencia de +2) pero dada la estrechez que se espera en 2012, puede ser importante asegurar ese diputado que baila de un partido a otro, con tan escaso margen. Si tiene que venir un parche, que sea resistente y pueda sujetar la herida hasta 2012; y si viene un medicamento nuevo para curar la herida, a empujar para que cicatrice lo antes posible. 2015 queda lejos, pero se decide en 2010. Que nadie lo olvide. Nos jugamos mucho, nos jugamos el futuro.