"VALCÁRCRISTO" Y LA VERSIÓN 2.0 DEL MILAGRO DE LOS PANES Y LOS PECES

Hace 2000 años un tal Jesús de Galilea, posteriormente conocido como "Jesucristo", maravilló al mundo con sus milagros, proezas y hazañas. Un ser magnífico, humanista, amoroso y cercano al pobre y al enfermo, que obraba en las desgracias de sus hermanos, colmándoles de bendiciones. Muy conocido y recordado es aquel espectacular milagro que relatan las escrituras, cuando el Cristo multiplicó los panes y los peces para dar de comer a una multitud hambrienta. 2000 años después y a miles de kilómetros de distancia del lugar de aquellos históricos hechos, la humanidad ha conocido otro milagro, sino superior, sí similar, obra de un ser humano excepcional, un tal Ramón Luís Valcárcel Siso, rey absoluto de la región española de Murcia. En esta recóndita y desértica región del mundo, donde sus sufridores habitantes conviven con un 25% de paro, empleo de baja cualificación, alta corrupción y servicios públicos decandentes y en quiebra, un maestro gurú, "Valcarcristo" como ahora se hace llamar, ha manifestado de la nada un nuevo milagro, versión 2.0 (son otros tiempos claro), que ha dejado asombrada a la comunidad científica y económica internacional, y que paso a la relatar para el conocimiento de todos.

Cuentan los miembros de una serie de honorables tribus (CSI-F, SANTSE, ANPE, CESMy otros) que presenciaron tales acontemientos que "Valcarcristo" dijo que reduciría el déficit de los presupuestos de la comunidad autónoma de la región de Murcia haciendo drásticos recortes en salarios y derechos en el funcionariado y personal a cargo de dicha administración,..pero sin hacer drásticos recortes en salarios y derechos en dicho personal. ¿No lo entienden amados lectores? "Hombres de poca fe" dicen los seguidores del nuevo maestro en la tierra. Pongamos el contexto encima de la mesa: "Valcarcristo" debe cerrar las cuentas murcianas para el año 2010 con un déficit (ingresos menos gastos) no superior al 2,4%, razón por cual aprobó una ley de medidas extraordinarias que incluía los mencionados recortes, que provocaron la consiguiente ira e indignación de los afectados. Ayer día 9 de febrero de 2011, fecha del milagro según testigos, "Valcarcristo" y sus Apostoles (Sotoca, Reverte y Palacios) firmaron reducir a la mitad tales ajustes, cuando no dejarlos en el limbo, ante la perplejidad de un grupo de escepticos, y el entusiasmo de otro sector, proclive al maestro y defensores de la fe en Cristo, Valcar-cristo.

Reducir el déficit por arte de magia, ese ha sido el hecho. Hasta ahora los humanos conocíamos con cierta certeza que solo era posible alcanzar dicha proeza por dos caminos: recortando gastos y/o aumentando ingresos. Pero los humanos, vulgares trozos de carne y hueso no ungidos por la divinidad, no contábamos con la capacidad para obrar milagros de nuestro líder. "Valcalcristo" va a reducir el déficit, de hecho sus seguidores dan por hecho que así ha sido, sin recortar gastos ni procurar nuevos ingresos. La comunidad que dirige necesita imperiosamente cumplir los acuerdos que la Apostol Inmaculada firmó con los representantes de otros reinos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del Imperio, frente a la ministra del emperador Zapatero, para así recibir la autorización del emperador del estado español para poder endeudarse por una cantidad que ronda los 500 millones de euros, indispensables para la supervivencia del reino murciano, sin los cuales éste entraría en una irremediable suspensión de pagos, asunto que tendría mal encaje en una región ya de por sí empobrecida y castigada por la avaricia y la corrupción de los mercaderes del templo (el clan del ladrillo). Pero los creyentes ven el milagro muy claro, y por eso se arrodillan y cantan alabanzas al maestro, extasiados de tanta magnificiencia: apenas hay recortes, y no se suben impuestos, ni siquiera se molesta a los mercaderes del templo, quienes, según se rumorea, siguen teniendo cierta ascendencia sobre el maestro ungido, "Valcar-cristo".

Pero los escepticos, mayoría a pesar de todo, cuentan que no existe ni existió tal milagro en el día de ayer. Que hay truco. Estuvieron presentes y no atisbaron a ver nada que no fuese un vulgar truco de feria, una herramienta de hipnosis, aprovechando la pasión y la fe de muchos de los seguidores de "Valcalcristo", quienes al parecer venían predispuestos a creer. Cuentan los líderes de las tribus "rojas y anticrísticas" que el engaño se cimenta en un crédito puente que "Valcarcristo" consiguió rogando y negociando con sus amigos mercaderes del mundo financiero, cifrado en 200 millones de euros, y que permitiría al líder murciano aguantar los recortes y las malas noticia hasta la celebración de las elecciones, allá por los finales de mayo. Cuentan que la promesa de suspender la ley el 31 de diciembre no es creíble porque no hay un compromiso cerrado al respeto y que solo se pretende ganar tiempo para no dar cuenta a los ciudadanos de que el milagro es solo un truco, y que por lo tanto más pronto que tarde habrá que procurar nuevos ingresos o contemplar otros recortes alternativos, consumando una traición a sus propios seguidores. Que no tiene sentido ampliar el horario de los trabajadores públicos si no hay ánimo de, en el presente inmediato o en el futuro próximo, despedir a miles de interinos para procurar un ahorro, objetivo primordial de la citada ley. Insisten los entendidos que la comunidad autónoma presidida por el maestro tiene que contabilizar el déficit incurrido en 2010 en julio de 2011, una vez pasadas dichas elecciones. Que los grandes recortes vendrán en septiembre y que no bastará con un solo milagro (o truco) porque habrá que cerrar el año 2011 con un déficit inferior al 1,3% y eso supone nuevos recortes por importe de 400-500 millones de euros. Habrá que repetir la gesta y la próxima vez "no colará ni para los suyos", mientras se sigue amparando el despilfarro.

Quienes piensan que el milagro se ha producido no dudan de que en julio, o septiembre, o cuando sea preciso, se volverá a repetir si es necesario, y por eso firman con sangre el acuerdo con "Valcarcristo". "El líder lo vale y merece confianza por sus milagros". Pero los agnósticos y ateos no creen en leyes divinas y se rigen por la crudeza de las leyes humanas, ven y huelen en el truco de "Valcarcristo" una maniobra para procurarse nuevos seguidores para su particular secta ,y al mismo tiempo, desterrar para siempre a los críticos, llamándo a la guerra santa contra ellos, acusándolos de herejía zapateríl y magia negra (o magia roja). Por si acaso las denuncias de las tribus críticas pudiese derribar la fe que su pueblo aun le profesa (dicen que obra de uno más de sus trucos) "Valcarcristo" ha buscado una vía de escape fuera del reino murciano, en las fértiles tierras del reino catalán, cuyo líder el Rey Arturo sonsacó al parecer una promesa inconfesable al emperador Zapatero, quien según las malas lenguas daría facilidades a su reino frente a los reinos adyacentes. Pero cuentan las voces críticas, temerosas de recibir la ira de un líder crecido y henchido por los poderes del Cristo, que Cataluña no se podrá endeudar como se ha dicho desde los medios de comunicación afínes a "Valcalcristo", sino que podrá refinanciar los vencimientos de deuda de este año, como también podrá hacer el reino de Murcia y el resto de reinos españoles. Que si Cataluña quiere endeudarse deberá cumplir como Murcia y el resto con el déficit aprobando ajustes, y para ello el rey Mas ya tiene preparado un poderoso plan de recorte del 10% de su presupuesto, sin tocar los derechos y el dinero de los trabajadores de aquel reino. "Nada nuevo bajo el sol", dicen los más críticos y mejor informados, tamaña desconsideración parece no haber ocurrido, tampoco. "Es otro truco más".

La guerra santa se ha desatado entre creyentes y no creyentes. Dicen los que conocen al maestro-rey "Valcalcristo" que su venganza será terrible, que los infieles deben quedar retratados como unos traidores a los ojos de las buenas gentes de Murcia. Señala al emperador como el culpable de exigir semejantes sacrificios al reino y busca aliados en los reinos colindantes y afínes a su credo, para escurrir el bulto y escapar a la ira de sus ciudadanos. Pero olvida que el emperador no es el rey de Murcia, y que los ministros del emperador no gestionan las cuentas del reino, solo vigilan el cumplimiento de los pactos alcanzados en la mesa conjunta del Imperio. No es el emperador Zapatero I, ni el anterior Pepe Aznar I, quienes deciden y toman decisiones dentro del reino murciano. Tampoco otros reyes ajenos que no tienen que ver con el mismo. Es el rey de Murcia, el nuevo Cristo ungido por sus numerosos seguidores, quien ha liderado y planificado el orden, las finanzas y la economía dentro de su reino, mal aconsejado por los mercaderes y otros traidores varios de la misma calaña. Si en este reino se han tenido que aplicar grandes sacrificios que en ningún otro reino se han tenido que adoptar, ¿de quién es responsabilidad? ¿Del emperador que supervisa, de los reyes de otros reinos, o del propio rey del reino en cuestión que es el competente en este territorio?. "No quieren que se sepa, por eso mantienen a las gentes bajo hipnosis" afirman los opositores en la sombra. "En palacio ya no saben como mantener el truco, antes o después se sabrá", exclaman los críticos de las tribus rebeldes mientras se preparan para la batalla final. "Sin derramar una lágrima ni una gota de sangre, ese truco caerá por su propio peso y la verdad nos hará libres", recordando las palabras del Cristo Jesús, único Cristo verdadero y real. "Éste es solo un impostor más".