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    miércoles, 29 de febrero de 2012

    DIAGNÓSTICO: DEPRESIÓN MAYOR EN LA IZQUIERDA SOCIAL ESPAÑOLA



    Acabo de llegar de la manifestación convocada por los sindicatos en protesta por la reforma laboral (29/02/2012) y no me he resistido a compartir algunas impresiones con vosotros. Es cierto que la asistencia ha sido aceptable en términos numéricos pero me ha sorprendido que el ambiente entre la multitud ha sido frío, muy frío, bastante desangelado. Parecíamos como ese equipo amateur que sale al campo a jugar contra todo un Barça o Madrid, sin alma, esperando que corra el tiempo y que el arbitro pite el final del partido. La manifestación se asemejaba a una procesión de semana santa y por momentos quienes portaban pancartas y carteles parecían cargar con cirilos y cruces, deambulando casi en silencio, con desorden, sin una mueca de fuerza y convicción en sus rostros. Y es que la izquierda española, en todos sus ámbitos, está desorientada, y en shock. Permanece bloqueada principalmente porque sus líderes naturales, los sindicatos y el PSOE, han decidido meter la cabeza en el agujero. Aún despues de congresos y reuniones varias, pululan noqueados y sin respuestas ante la nueva coyuntura social y económica que se nos presenta. Unos y otros apuestan por las mismas recetas, los mismos proyectos, las mismas estructuras, los mismos líderes, para responder a una realidad significativamente distinta. La izquierda responde a las ansias de renovación de su electorado no renovándose y eso logicamente hace mella en la moral de una tropa que no confía en su fuero interno aunque trata de insuflarse ánimos hacia fuera, muy artificialmente, y sin éxito. Como dije, hay que tener más moral que el Alcoyano para creer en el PSOE de Rubalcaba, y en la resurrección de los sindicatos. Y nos hacen falta, mucha falta, unos y otros.

    Es muy significativo advertir como mientras esa derecha rancia y neoliberal se quita la careta, desnuda todas sus miserias y nos devuelve en dos meses a principios de los años 80, la izquierda no remonta el ánimo, ni se agita, todo lo contrario, profundiza en su depresión. No es esperable que las encuestas reflejen aun desgaste alguno en el gobierno, no pido imposibles. Me preocupa el tono, el músculo de la oposición política y social cuando apenas hemos empezado a sentir las curvas y "el cacharro" ya no parece aguantar dos meneos más. La reforma laboral representa la mayor patada a los derechos laborales de los trabajadores de este país en toda nuestra historia democrática y de por sí, siendo una calamidad objetiva, debería representar un estímulo notable para impulsar una nueva y verdadera respuesta progresista a la crísis. Es un buen punto de anclaje para un nuevo proyecto, desde luego. Muy pocos partidos en la oposición tienen la "bendición" de recibir un gobierno cuyas primeras medidas sean subir impuestos, sangrar a las clases medias, y cargarse el Estado del Bienestar. Y vienen más medidas impopulares, de ese tipo que son capaces de cargarse la progresión y la imagen de un ejecutivo en menos que canta un gallo.

    Pero las cosas no son tan sencillas, sobre todo cuando esa izquierda se empeña en el inmovilismo, y en la oposición de sillón, de guante blanco. Rubalcaba, el de los 110 diputados, el de los rescates a la banca, y el que no se atrevió a poner en marcha una reforma fiscal progresista o a atajar los desorbitados sueldos de los banqueros, es la viva imagen de lo que representa "tirar la toalla" durante 4 años. Pero es que no puede hacer mucho más. No sería creíble que hiciera lo que no se atrevió a hacer cuando practicamente era el presidente del gobierno en la sombra. Todavía tenemos que sufrir, de vez en cuando, la humillante sensación de que el PP nos parte la cara en algunos consejos de ministros, aunque sea con esa calderilla populista que se utiliza para amortiguar la dureza de otras medidas. El PSOE pudo apostar por una cara menos desgastada y por un proyecto más abierto y valiente, pero no lo hizo. Y lo está pagando y lo pagará. Porque una derrota como la del 20-N debería haber agitado profundamente la estructura caduca de un partido como el socialista. Era la ocasión perfecta para aprovechar el impulso que representaba la decepción de los millones de progresistas que dieron la espalda al partido, la excusa para enmendar de cabo a rabo el proyecto socialdemócrata y hacerlo más parecido y fiel a lo que esperan de nosotros los votantes socialistas.

    Sin embargo hoy tenemos un partido en el que solo los más fieles se ven reflejados. Yo mismo me miro en el espejo del PSOE post congresual y no me veo; no veo nada, solo atisbo el reflejo de un fracaso colectivo que los socialistas se han empeñado en revivir. "No a la elección abierta del secretario general", pues muy bien, allí se queden ustedes con sus chiringuitos, hasta que no les quede nada. No han comprendido nada. Mientras tanto disfrutamos de una pintoresca "no-imagen", la de la ausencia del secretario general de los socialistas en las manifestaciones contra los mayores recortes en los derechos laborales de nuestra historia reciente. Pablo Iglesias estaría orgulloso, muy orgulloso de él. Luego sacamos las estampitas y repetimos la frasecita de Pablo, y como si nos hubiesen confesado y perdonado los pecados. El líder de ese PSOE renovado y renovador no está ni se le espera. Manda a dar la cara a su número 2, o al 4, o al número 10, y con eso basta. Él está donde estaba antes del 20-N, en la oposición útil, dando sermones de responsabilidad y sentido de estado, desde su despacho y el escaño, donde él cree que debe estar, pero dando la espalda a la nueva realidad social, que es la calle.

    Por otro lado tenemos a unos sindicatos cuya imagen social no llegaría a igualar los 110 diputados de Rubalcaba, que ya es decir, pero ni con esas hacen un amago de renovación. Si el PSOE está fuera de servicio, los sindicatos dejaron de estarlo hace unos años. En parte por errores propios, en parte por el "buen trabajo" de la derecha económica y social española, empeñada en destrozar su imagen e influencia. Los sindicatos están empezando a darse cuenta de que ya no tienen capacidad de movilización y lo que es peor, precisamente de influencia. Su trabajo encomiable en el día a día en defensa de los trabajadores ha sido eclipsado por sus defectos estructurales y por las infamias vertidas en su contra. Tan hundidos están que tienen miedo de tomar cualquier decisión por evidente que sea y titubean hasta con el slogan de una puñetera pancarta. Por momentos incluso da la sensación de que el Partido Popular no teme una huelga general, sino que la desea, porque jugaría a su favor cara a la opinión pública. Los sindicatos deberían renovar a sus líderes, muy desgastados, para empezar a reconstruirse de arriba a abajo, y de abajo a arriba, bidireccionalmente. Poner a punto su caduca forma de organización. Sus métodos de presión e influencia. Deben purgar los excesos en sus filas, que también los tienen. Aclarar publicamente sus cuentas, dotar de mayor transparencia sus movimientos, en definitiva, deben abrir sus ventanas para que entre aire fresco, si es que quieren recuperar la confianza de la ciudadanía.

    Los millones de afectados por la reforma laboral todavía no perciben la gravedad de lo que les puede acontecer en cualquier momento. Un despido más barato, una bajada de sueldo, una nueva función, un nuevo horario, un traslado forzoso. Pero más pronto que tarde conocerán esas consecuencias y su rabia y frustración se desatarán. No solo se desorientarán, si no que desesperarán. El problema es que aunque pensarán en castigar a Rajoy, no tienen a donde agarrarse, una alternativa viable en la que poder creer y aferrarse con esperanza. Tienen a Rubalcaba, a Candido Mendez, y a Toxo. Sin duda tres buenos "profesionales" de lo suyo, cuyo trabajo y mérito puede que sea incuestionable para muchos, pero desde luego, convendremos que no son las personas más adecuadas para impulsar el cambio de ritmo que se requiere en la izquierda española mientras el PP exhibe su mayoría absoluta y controla todas las administraciones del Estado. Si sumamos a Cayo Lara la postal es de broma si a su vez reconocemos que la base social que ha abandonado en las urnas a la izquierda es basicamente esa juventud desnortada que ha perdido la fe en la política. Con razón muchos empiezan a caer en los cantos de sirena de los "magenta". Es lo único que les queda ya por "probar".

    Con un PSOE empecinado en arrugarse, con unos sindicatos desactivados, y con una derecha campando por todo el país, parece que la única esperanza es que un grupo de jóvenes prenda la chispa de algo. Ese algo puede significar violencia, disturbios, heridos y hasta muertos. Esos chicos tendrán que agitarse de la única forma que conocen ya que sus representantes naturales en la izquierda se desentienden formalmente de sus inquietudes adoptando una postura cómoda, conservadora, de responsabilidad social. Si esta posición ayudara en algo, bienvenida sería, pero no evitará el cabreo de la gente, lo acrecentará. Esa pobre gente no tiene un líder que grite contra los ajustes, ni que clame contra Merkel, ni que sea capaz de unirse a ellos en una puñetera manifestación. Nadie que les lidere pacificamente, y que les ofrezca una salida política a sus frustraciones, una voz en el parlamento. Nadie que arriesgue. Nadie que levante la voz. Nadie que quiera romper el circulo económico y social que la tecnoestructura europea nos ha impuesto. Zapatero no tuvo margen, pero en la oposición lo tenemos y no lo podemos desaprovechar. Cuatro años por delante dan mucho de sí pero es importante empezar con buen pie. Por eso no valen soluciones intermedias. No vale con presentar dentro de dos años a Patxi o a fulanita; el secretario general del PSOE debe dar la talla desde el principio, estar a las duras y a las maduras, y su líder y candidato no puede pretender llegar cuando solo queden las cenizas para recoger el premio. Por eso no sirve de nada que os cuente lo pésimo que es el gobierno del PP, lo reaccionarios que son, el daño que van a hacer a nuestro país. Solo hay que leer las noticias y te das cuenta. No podemos cambiar sus ideas y sus modales. Pero podemos cambiar las nuestras y solo eso hará la diferencia a nuestro favor.

    Hay un triunviriato (PSOE - UGT -CCOO /Rubalcaba - Méndez - Toxo) que deprime más si cabe a la izquierda española. Un partido y unos sindicatos que no logran conectar con la calle, con los parados, con los pequeños empresarios, con los trabajadores de este país. Mientras que no se reconozca esta realidad y la consiguiente necesidad de renovación y cambio en estas organizaciones no habrá reacción ni recuperación electoral, y el PP seguirá cosechando mayorías por la indefensión aprendida de un electorado decepcionado. Si no se gira ahora, "cuando hay que plantar para después recoger", no servirán de nada las promesas de cambio ni los volantazos a mitad de camino. Diréis que las organizaciones han decidido. Yo pido que los derrotados y los que no pudieron presentarse a los congresos, sigan hablando. Que no batallen con sus secretarios generales pero que batallen con el PP. Los progresistas españoles necesitamos atisbar un líder, o una líder, una esperanza en el horizonte. Que alguien levante la voz y diga algo diferente, valiente, atrevido, estimulante, por lo que merezca la pena salir a la calle emocionados a luchar. Que alguien plantee un discurso alternativo, aunque sea a titulo personal, aunque sea en representación de una corriente interna.

    No nos pleguemos a la mediocridad del "más de lo mismo" ni nos resignemos con una sola voz por disciplina. El cambio no termina con un congreso cerrado en falso, y absolutamente decepcionante en sus conclusiones y resultados. Queremos seguir escuchando a Chacón, a Antonio Quero, y a cualquier líder socialdemócrata que pueda granarse una pizca de credibilidad. En el partido y en los sindicatos. Esas voces discordantes deben hablar. Convulsionar. Dirán que se daña al partido, al sindicato, a la organización. Será la señal de que hay que apretar más porque se resisten a abandonar el barco los que hace muchos años debieron dejarlo. Pero esas voces nos les atacarán a ellos ni al partido, solo les dejarán en evidencia. El objetivo es el PP. Es recuperar el gobierno y proseguir con la modernización económica y social del país. Reconozcámoslo. Los ciudadanos ya no escuchan a estas organizaciones en sus actuales condiciones, con sus actuales estatutos, con sus actuales líderes. Que emerjan otros. No serán zancadillas, serán las semillas de la victoria. Nos estamos jugando nuestro futuro y el de nuestros hijos. Mucha gente está sufriendo y está al límite. No podemos conformarnos con esta oposición de pacotilla que desmerece a sus bases, a sus militantes, y a todos los electores que esperan de ellos mucho más de los que se les ofrece.

    24 comentarios:

    Anónimo dijo...

    No puedo estar mas de acuerdo peperufo!!

    Anónimo dijo...

    Un artículo muy bien redactado, como siempre, y eso es más importante de lo que parece para trasladar bien el fondo del mensaje. Respecto a ese fondo, coincido en general, aunque con algún matiz más optimista (o quizá iluso). Si yo entendí los debates previos al Congreso, el punto principal de diferencias eran los tiempos: Chacón aspiraba a ser el cambio, mientras que Rubalcaba a organizar el cambio. Yo prefiero lo segundo, aunque hasta que no se vea lo que pare no se podrá saber si nos hemos equivocado. Mientras, hay que trabajar y escuchar la calle; no sólo las manifestaciones oficiales sino, como muy bien señalas, a los progresistas cabreados y, quizá todavía más, a los repeperos (peperos pero pobres) desnortados. Gracias por tus reflexiones y saludos

    Peperufo dijo...

    Me reconforta saber que una pluma de la categoria de Arsenio Escolar tiene una visión muy similar a la mía sobre el "nuevo" PSOE. Aquí os reproduzco su artículo de esta mañana:

    El PSOE sigue grogui
    01 marzo 2012

    “¡El PSOE incendia la calle! ¡El PSOE está detrás de las protestas, de la violencia callejera contra el Gobierno de Rajoy!”, claman algunas voces del PP y sus mariachis.

    ¡Ya quisieran el PSOE y Alfredo Pérez Rubalcaba tener fuerza como para la mitad de la mitad de eso!

    Un mes después del congreso en el que Rubalcaba se hizo con el liderazgo del partido, todo es flojera de fuerzas, confusión y melancolía. ¿Recuerda alguien a algún dirigente socialista que haya dicho o hecho algo interesante en el último mes? ¿Alguno que haya sabido reaccionar con cintura e inteligencia política a algunas medidas con las que el Gobierno de Rajoy ha desbordado al PSOE por su izquierda, como por ejemplo la de meter en cintura a los directivos de las cajas o el atisbo de dación en pago? ¿Se ha lanzado a la opinión pública alguna idea o reflexión o propuesta nuevas, algo que indique que el veterano partido fundado hace 132 años por Pablo Iglesias no se resigna a ser segundón en la vida pública española, a adelgazar y adelgazar hasta diluirse? ¿Han descubierto los ciudadanos entre los nuevos portavoces parlamentarios alguna voz interesante, con visos de que va a ir a más, de que ahí hay madera? ¿Algún pensador, algún pico de oro, al menos algún doberman que ladre y haga que muerde? ¿Qué fue de aquel equipo de dirección dizque potentísimo que nombró Rubalcaba en Sevilla? ¿En qué andan? ¿Qué se hicieron? ¿Qué fue de tanta ilusión como trajeron?

    El PSOE sigue grogui tras los batacazos electorales del 22 de mayo y del 20 de noviembre pasados, y no se observan indicios de que la conmoción y el aturdimiento se le estén ya pasando, ninguna señal de que comience a recuperar la lucidez y la fuerza. ¿Quizás porque está aún acomodando la cara para recibir otro golpetazo, el de las elecciones andaluzas del próximo 25 de marzo?

    Anónimo dijo...

    yo tb veo al peor psoe de la democracia,peor que el de almunia,no hay ilusion ni empuje y vamos a la deriva con esta gente que esta recien estrenada y parecen ya viejos y agotados,mal camino compañeros,mal camino...

    doredamon dijo...

    Peperufo y el que no quiera que no lo vea o no lo lea. Gran reflexión.

    Anónimo dijo...

    De momento la única que veo con energía es Soraya Rodríguez. A Chacón sí se le vió en Barcelona, pero en un segundo plano porque que tiene una oportunidad cuando haya primarias no para ganar, sino para arrasar. Veo a una dirección más pendiente de los congresos territoriales que de otra cosa Pero creo que el grupo parlamentario tiene muuucho que trabajar, sobre todo porque las falsarias medidas del Gobierno han salido de rositas mientras nos destrozan a los trabajadores con una reforma laboral a mi entender claramente inconstitucional. El problema es que el PSOE, ahora mismo, no está en condiciones de aprovechar ese desgaste. IU tampoco porque tiene el grave lastre del aparato del PCE, que no se van ni a la de tres. UPyD lo sabría aprovechar mejor si no tuviera a esa banda de melifluos seguidores de Rosa Díez y a su falta de gente de peso en temas que interesan a la ciudadanía.

    Anónimo dijo...

    Otra cuestión es el tema del ánimo. Es que chico, con el paro que hay, con las perspectivas actuales, ni con los 202 diputados de Felipe González se levantaba el ánimo. Y ojo, que en la derecha tampoco el entusiasmo es lo más contagioso que hay. Peperufo, me da que de aquí a un año, el monolitismo del PP se venga abajo,como se fue el de la UCD con la crisis de finales de los 70. Puede que aguanten mucho mejor que entonces, pero no les será fácil. Embaucar a alguien con el "España va bien" va a ser extremadamente difícil.

    Anónimo dijo...

    Entiendo que los ánimos estén por los suelos por el asfixiante panorama actual, pero la asistencia fue algo más que aceptable (en día laborable y sin apenas difusión) y más teniendo en cuenta como nos lo venden cada viernes, que parece que encima nos estén haciendo un favor. Y encima, por si te quedara alguna duda, nos lo terminan de remachar todo los días, a todas horas sus “mariachis” para que no se nos olvide. ¡Y a fe que lo consiguen! Aún así, estoy en la línea del anónimo anterior: en poco tiempo va a ser mucha la gente que se va a sentir estafada con este gobierno que ahora hace y dice justo lo contrario de lo que pregonaron durante años. Son muchos y graves los ejemplos y esto no ha hecho más que empezar.

    El trabajo que están desarrollando la dirección de Psoe respecto a la indigna e inasumible Reforma Laboral del PP está siendo contundente y acertada. Pero una cosa es la calle y los sindicatos y otra es ejercer una oposición seria y responsable, que es la única forma de que termine siendo sólida y creíble. No es tiempo de demagogias y de mirarnos permanentemente el ombligo, empeñarnos en elucubraciones de cómo nos gustaría que hubiera sido... Los errores ya los conocemos, pero puestos a elucubrar: ¿que hubiera sido de otros en la misma situación? ¿quién sabía en julio lo que iba a pasar en agosto?. La situación es tan grave que, aunque a todos nos gustaría ir más deprisa, lo urgente ahora es ser responsable y tener sentido de estado, aunque a alguno esto le suene a sermoneo.

    En cuanto a lo del desborde por la izquierda por lo de la dación en pago y otros, seamos serios. El gobierno de Zapatero en minoría y medio moribundo, hacia lo que podía y lo que le dejaban. Pero, si Elena Salgado hubiera presentado semejante “plan”, que para más inri es voluntario (no se vayan a molestar los Sres. banqueros), la hubiéramos tachado todos y con razón de timorata y farsante. Ya sabemos el conflicto de la retroactividad, pero engaños no, por favor. Porque de eso se trata: de una verdadera farsa, al pedirle a los bancos que hagan lo que ya pueden hacer, si ellos quieren claro, y tener el descaro de presentarlo como todo un plan “para proteger a los trabajadores en exclusión social” y con esa escusa limitarlo solo para familias con todos sus miembros en el paro y con una única vivienda. Es decir, cuando el banco no tiene otra, porque materialmente no les pueden cobrar un céntimo, ni les pueden embargar otros bienes, y como mal menor pueden conseguir a cambio bonificaciones fiscales. Estos del PP y su coro mediático son maestros “trileros” y campeones del engaño. ¡De escándalo!.

    Anónimo dijo...

    ¿Oposición de guante blanco? ¿Pues no es Rubalcaba el que está detrás de todas las manifestaciones y de la violencia en la calle?

    Pues parece que otros no lo ven así, ya que LADRAN, LUEGO CABALGAMOS.

    Anónimo dijo...

    Aunque duela dices verdades como templos. La oposición es MEDIOCRE.

    Anónimo dijo...

    Rubalcaba se va a cargar al psoe,al tiempo,por no hablar del pobre psrm,y es que para vencer hay que convencer y estos sexagenarios deberian apartarse un poquitico para que entre savia nueva.Los tenemos muy vistos y los conocemos demasiado bien.

    luis dijo...

    En economía-Psoe manda Saura, Pedro Saura. Toma ya! Salvados! Muhahaha

    saludos crack

    Juan murciano dijo...

    Tu estabas por donde paso la manifestacion pero no fuiste a la manifestacion. La estabas mirando solo. Asi tampoco se arregla nada.

    Peperufo dijo...

    Juan, así me gusta, que me marquéis bien. Aunque fuese como tú dices, ¿qué problema hay? Dediqué tiempo en ir a la manifestación. Y para tu tranquilidad te diré que suelo hacer. Estoy un buen rato donde nace, con la gente. Después otro ratito cuando ya va marchando, pero enseguida me voy a los lados a ver cuanta gente hay, cuan larga en la multitud, y qué movimientos hay en cabecera. Sé que no soy periodista pero voy en ese rollo.

    Para estar ahí dentro andando estáis los de pedigrí. Los que somos malos socialistas, traidores o críticos, hacemos las cosas a medias. Claro, yo miraba, y tú hacías palmas o gritabas. Tiene mucho mérito y te lo agradezco. Ahora podéis y podemos engañarnos. Había un ambiente brutal, y en los ojos de la gente se podía ver que "estábamos haciéndole daño a la derecha movilizándonos".

    Tenemos al PP cagadito y al PSOE subidito como nunca. Es lo que debería decir. Tenemos a la peña ilusionada después del Congreso del cambio. Y los sindicatos en su mejor momento, carburando. Y encima voy yo y me aparto a un lado para ver la manifestación para después hacer un artículo desleal.

    Mira, yo nunca he sido una abraza farolas. No pretendas que comulgue con ruedas de molino. Seguid sin cambiar nada pero haciendo como que se cambia algo. Vamos bien...pero de culo. Mientras siempre queda bien eso de que "vamos a estar con la calle escuchando a la calle". No os enteráis, la calle ni nos quiere con ellos ni nos quieren escuchar porque les hemos dado un bofetón en Sevilla de los gordos. Normal.

    Anónimo dijo...

    El PSOE no se ha limpiado la cara lo suficiente como para darla a tanta y tanta gente se ha sentido traicionada.

    Rosa

    Peperufo dijo...

    Rosa, ¿qué tal? Tenemos pendiente una conversación. Lo expresas muy bien, los socialistas siguen empeñados en el mismo proyecto que fue derrotado el 20-N. Es normal como dices que la gente se sienta desilusionada. Y yo que soy tan débil me da hasta por apartarme de la manifa, eso sí, yo estaba volando como un globo, no fuí, es que estaba de parranda y coincidí allí. Saludos.

    Anónimo dijo...

    todos los socialistas tenemos la obligación y el deber de levantarnos, aunque lo que veamos..no nos guste del todo!
    PEperufo, disiento los de aqui abajpo estemos esperando otro 20N...aqui estamos enseñando los dientes, algunos demasiados, pero tal vez por ser andaluces sabemos lo que es la derecha...la derecha de los pueblos, no la derecha de las urbes que poco se diferenciasn de nuestros señoritos mandamases...
    creo, que todos los socialistas de España, debemos mirar al sur, por Andalucia, y al norte, por Asturias, teneis que meteros en los foros, en los periódicos, en las redes y apoyar con vuestra expewriencia e inteligencia, no podemos estar suspirando por los rincones...os animo a que nos echeis una manita.
    os esperamos en el sur, que este existe y si entre todos no lo remediamos, no habra diferencia con el resto de España.
    Un abrazo socialista desde el sur.

    Anónimo dijo...

    ¡Ánimo¡ socialistas del sur y de Asturias.
    En Europa no han tardado mucho en darse cuenta de lo que vale la palabra de Rajoy y ya lo llaman “Pinocho” (diario económico alemán Handelsblatt). Espero que, con la ayuda de todos, lleguéis a tiempo...
    Saludos.

    Anónimo dijo...

    ENCUESTA EL PAIS, EL PSOE K.O:

    Alfredo Pérez Rubalcaba actúa como líder de la oposición subido a la ola de ese malestar ciudadano y, especialmente, de sus potenciales votantes. Su problema, no obstante, es que el PSOE no recoge ese disgusto en forma de expectativa de voto y sigue pagando un alto precio por su etapa en el Gobierno. No ha conseguido, según el análisis de la encuesta, quitarse el lastre de su gestión. Esa pesada carga hace que ese despertar de esos votantes de la izquierda no sea capitalizado por el PSOE, que, tras dos meses en la oposición y un cruento congreso, sigue sin ser visto como una opción por los ciudadanos descontentos.

    El tópico atribuido a Andreotti de que el Gobierno desgasta, pero la oposición aún más, se cumple en este caso con precisión. El 68% de los ciudadanos dice no tener confianza en Rajoy (dos puntos más que hace un mes); pero el desgaste de Rubalcaba es aún mayor: el 75% no confía en él (ocho puntos más que en el anterior sondeo) y el 52% desaprueba su gestión como líder de la oposición.

    La razón de ese desequilibrio está en que Rajoy sigue siendo mejor valorado entre sus electores que Rubalcaba entre los suyos. El presidente del Gobierno es aprobado por un 79% de los votantes del PP y el 70% asegura que confía en él, mientras que esos porcentajes bajan al 64% y al 58% en el caso del líder socialista.

    El desgaste de la oposición afecta al líder, pero también al partido, porque el PSOE ahora solo lograría el 24,4% de los votos, es decir, 4,3 puntos menos que lo que obtuvo el 20-N. Ese descenso de votos lo aprovecharían Izquierda Unida y UPyD. El bipartidismo sigue en retroceso, pero solo a costa de los socialistas, que siguen profundizando en el fondo electoral que ya tocaron hace tres meses en las urnas.

    A los socialistas se le escapan los votos sobre todo por la izquierda: la formación que lidera Cayo Lara es la más beneficiada por el disgusto social y obtendría el 9,1% de los votos, frente al 6,9% que tuvo en las elecciones generales. El partido de Rosa Díez subiría del 4,7% al 5,1%.

    Anónimo dijo...

    Hay quien se empeña en seguir cavando tumbas o en hacerse trampas en el solitario. ¿Quién sabe?. Pero igual que lo de Pinocho-Rajoy llevará su tiempo en calar en la opinión pública, porque está demostrado que la gente se toma su tiempo en reaccionar, el péndulo recaerá en Rubalcaba que ya anticipó que Rajoy y compañía mentían a sabiendas y sin escrúpulos, con la única obsesión de alcanzar el poder. Eso sí, aprovechando la crisis económica, se van a enterar los que decían que “son iguales” lo que es su huella ideológica. En eso no pierden el tiempo.

    Anónimo dijo...

    pues parece que mientras el psoe se hunde Iu crece,buena señal

    Anónimo dijo...

    No acabo de entender como un partido de gobierno como el PSOE ha sido capaz de elegir al perdedor de las elecciones como secretario gneral, es como tirarse una bala en el pie. Por mucho que fracasen el PP y Rajoy el PSOE no levantará cabeza, se ha suicidado.

    Anónimo dijo...

    Peperufo los resultados de la encuesta de hoy es un homenaje a todos esos delegados que en el congreso del PSOE abdicaron de su responsabilidad con los votantes socialistas y optaron por el socialismo patricio de Rubalcaba, por el regreso de la vieja guardia, por los dinosaurios tipo Rodríguez Ibarra. No querían aventuras, cuando lo que la sociedad española reclama es precisamente una aventura, la aventura de que se puede torcer el brazo a este modelo económico.

    Anónimo dijo...

    la solucion es clara: votar a la verdadera izquierda (IU) y a los verdaderos sindicatos asamblearios (CNT, Intersindical...)