NI PEDRO SAURA NI JAVIER MÁRMOL: LA TERCERA VÍA

Me habeis pedido, muchos de vosotros, por activa y por pasiva, que me pronuncie, que opine, sobre el inminente congreso de los socialistas murcianos y sobre el previsible choque de trenes que se producirá entre dos listas, una encabezada por Saura y otra por Javier Mármol. Después de algunas semanas de reflexión he llegado a un conclusión, que ahora vuelco sobre vosotros queridos lectores: ni Saura ni Mármol, ninguno de los dos. Voy a explicar por qué.

Ni Pedro Saura ni Javier Mármol son líderes con mayúsculas, carecen de los más elementales ingredientes para representar la cúspide de un proyecto creíble y convincente. Son muchos los amigos que en charlas informales me han trasladado que "lo importante es el debate de ideas, lo de las personas es lo de menos"; siento estar en profundo desacuerdo con esas afirmaciones. Es un debate, sobre todo, de personas. Para empezar porque la división, la confrontación, la provoca indirectamente una persona, Pedro Saura, que se presenta a la reelección, lo que provoca la estampida de algunos y el rechinar de dientes de otros. Son tambien personas, los nombres que dicen están detrás de la nueva plataforma socialista, los que provocan la desconfianza sobre el equipo de Mármol. Que si está Amat, que si está Alfonso. El problema, es de personas.

No tengo la menor duda, las diferencias entre el proyecto de Saura (dipuestos a corregir errores) y el de Mármol (ofrece corregir errores) son mínimas, por no decir casi inexistentes. Estoy seguro de que mañana se reunen Jara y Abellán y no tardan más de media hora en ponerse de acuerdo en el diagnóstico. Donde chocarán será en la persona o personas que deben liderar el proyecto. Luego, el dicho del "debate de ideas" es falaz, es una forma de ocultar la verdadera realidad, el problema es que no nos fiamos los unos de los otros, no creemos en el de al lado, no tenemos un candidato de consenso. Si no existe un candidato de consenso es que ese candidato no termina de convencer, ninguno de los aspirantes. Ni Saura ni Mármol.

Por otro lado, siguiendo con la problemática de las personas, siempre he defendido que el líder del proyecto es un pilar tan fundamental que solo su cara, su carisma y su personalidad te gana el 50% de la elección en las urnas. Puede venir Saura con el discurso más maravilloso del mundo que no convencerá: no tiene carisma, no tiene fuerza, no tiene presencia, en definitiva, para los ciudadanos no tiene credibilidad ni peso específico para dirigir esta región. Puede venir Javier Mármol con un discurso maravilloso sobre un nuevo PSRM que no convencerá: lo verán demasiado joven, inmaduro, escaso de carisma, con la casa hecha con "palos y cañicas". Ninguno de los dos "se come" la cámara ni muerde cada vez que abre la boca. No tienen ese "punch" necesario para levantar ese pírrico 32% de votos en la Región.

De Saura ya hemos comentado muchas veces sus mermas y errores. Pienso que es un buen político, un buen gestor, un buen economista, pero un pésimo líder. ¿Pero y Mármol? Para empezar repetimos los errores del pasado, tanto criticar a Saura para repetir el mismo patrón: secretario general y diputado nacional. Hombre no, ¿pero no habíamos quedado que había que patearse todos los días la Región? A lo mejor pensaba dimitir. Sin embargo dudo que Javier, con 35 años y su escaso recorrido político, tenga la fuerza y la agresividad suficiente como para encarar lo que se nos viene encima: crisis económica y corrupción. No tiene a día de hoy carisma, pero os digo, si este hombre se curte estos años venideros, habrá que tenerlo muy en cuenta. Tiene posibilidades.

Cuando los murcianos vean al líder de los socialistas deben decir "joder qué tío", "qué seguridad transmite", "que planta tiene", "que bien se explica", "que claro lo tiene". El discurso, queridos compañeros, lo apañamos en dos tardes, que nadie se engañe. Entonces, ¿qué tenemos que hacer? Negociar. Sentar a unos y a otros en la misma mesa, y probar el acuerdo. ¿Es disparatada una lista de consenso entre críticos y oficiales? Creo que en ambos bandos hay gente interesante. Pero fuera de esos dos bandos hay mucho más. Voy a dar dos ejemplos, dos políticos que me gustan, que me convencen, que tienen mucha fuerza aunque para gustos los colores: Juan Francisco Otarola (líder de los socialistas de Totana) y Roberto García (alcalde de Beniel). No digo que deban ser los lideres pero como mínimo, deben estar en el ajo porque tienen presencia, se les entiende cuando hablan y se parten la cara en la calle. Pero hay muchos más compañeros que valen su peso en oro. Proponed nombres de consenso.

Lo prioritario, lo elemental, es encontrar un líder carismático, con buena presencia, con excelso discurso y con la suficiente fuerza como para aguantar y tirar de la nave en la coyuntura que tenemos encima, muy favorable sociológica y psicológicamente para los cambios de opinión. Busquen a un candidato que convenza a todos o a casi todos, que no sea ni de los unos ni de los otros: ese será un buen comienzo. Lo más dificil, lo más complicado, será encontrar a esa persona que lidere el proyecto, una vez conseguido esto, ya estás encima de la mesa, ya tienes el asunto amarrado. Después se busca una ejecutiva de consenso, donde tienen que estar los mejores de unos y otros, gente de confianza, que trabaje por el partido, que tenga ilusión, viejas y nuevas caras.

Por eso, ni Saura ni Mármol, una tercera vía de consenso. Esta es mi opinión queridos lectores.

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