MAYOR OREJA SE QUITA LA CARETA: "¿POR QUÉ TENGO QUE CONDENAR YO EL FRANQUISMO?"

El señor Mayor Oreja, y que me perdonen los señores, pasa por ser uno de los personajes más incendiarios en cuanto a declaraciones de estos últimos años. Siempre cargado de latas de gasolina y con el mechero en la boca, nos ha deleitado con un rosario de barbaridades y estupideces que nos hacían sospechar del dudoso talante democrático del ex-ministro del Interior. Por cosas como su obcecación con equiparar Estatut con la hoja de ruta de Jose Ternera se ha ganado la fama de bocazas del reino "mayor". Se caía entonces esa fama de moderado y de "caballero" que dicen gestó durante sus años al frente del Ministerio, a pesar de que algunos que nos empeñamos en entrenar en el Brain Train recordamos su discurso a favor de la paz y la negociación fraternal con los enemigos de la patria. Mayor, recordarán, "estaba dispuesto a todo", incluso a sentarse con ETA después de que ésta le saltase la tapa de los sesos a compañeros de partido.

Hace tiempo que calé al señor Mayor. Sus negocios familiares con la seguridad privada, dicen que multimillonarios, con empresas importantes de escoltas en Euskadi, dicen mucho y turbio de su gestión ministerial y sus incendiarios vomitos dialécticos. Sí, porque este señor, en primer lugar, redujo el aparato público de la seguridad del Estado a mínimos cuando era el responsable de Interior: las plantillas de Policía Nacional y Guardia Civil quedaron por los suelos; curioso. Mientras, la seguridad privada subió como la espuma. ¿Recuerdan? Ni las bajas por jubilación oiga. Y uno piensa, el señor Mayor parece que lo hubiese hecho a posta, ¿solo lo parece? ¿Estaba interesado en adelgazar nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para ofrecer pingües beneficios a los suyos mediante la seguridad privada? Dicen en Euskadi, que allí lo tienen ya calado desde hace tiempo, que su oposición al proceso de paz miraba de reojo al bolsillo de los suyos.

Pues bien, este vocero histriónico nos ha sacado de dudas con una entrevista en un diario gallego en la que el señorito se ha negado a condenar el franquismo con unos argumentos que rozan el despropósito. Dice el menda "¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo?". Es verdad Mayor, ¿y por qué coño un niñato skin debe renegar de las enseñanzas de Hitler?

Lean la entrevista pinchando aquí

¿Podemos decir ya que el señor Mayor es un franquista convencido? ¿Que por lo tanto los ciudadanos deben exigir su dimisión? ¿Que el señor Rajoy debe expulsarlo inmediatamente del partido? ¿Que el Partido Popular debe depurar a todos los trasnochados que legitiman el genocidio y lo justifican? ¿Que es inadmisible que un alto dirigente, del partido que sea, justifique a Franco, Hitler, Stalin o Castro? Además el señorito nos regala titulares diciendo que "Zapatero ha hecho una unión temporal de empresas con ETA". ¿Se puede caer más bajo?

Esto nos hace plantearnos: ¿Qué legitimidad tenemos entonces los demócratas para exigir al mundo de Batasuna que condene a ETA si nuestros líderes son incapaces de condenar la dictadura, el genocidio y el asesinato?

Solo espero que los ciudadanos, los medios de comunicación, los políticos de este país y los periodistas pidan su cabeza de inmediato. Es una vergüenza que a día de hoy se hagan este tipo de declaraciones. Pero no debe sorprender porque el idilio PP-Franquismo es conocido por todos. Son los hijos y nietos de los jefazos de entonces. Y alguno que queda vivo y coleando. Mientras no tengamos una derecha libre, europea y moderna que condene sin paliativos el franquismo, nuestra convivencia estará en franco peligro. Es hora pues de exigir responsabilidades políticas por un lado; por el otro hay que movilizarse para otorgar la respuesta en las urnas que estos franquistadas disfrazados merecen. Como siempre, depende nosotros.

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