LA DERECHA MEDIÁTICA MUERDE A LA PRESA: OBJETIVO ZAPATERO MIRANDO YA A LAS ELECCIONES DE 2008.

¿O es que no hubo años de plomo con Aznar en Moncloa y tras la tregua, Sr. Zarzalejos?

“Y es que, visto lo visto, casi todo en Rodríguez Zapatero es o ignorancia o impostura (…) Los vascos (…) contemplan con desolación que van a volver –han vuelto- los años de plomo (…) por el más grave error que un presidente –José Luís Rodríguez Zapatero- ha cometido en estos treinta años de democracia”. Continúa en auge el linchamiento mediático contra el presidente del Gobierno. El párrafo trascrito lo firmaba ayer, en la tercera de ABC, el director de este rotativo, José Antonio Zarzalejos.

Su antecesor en el cargo, Ignacio Camacho, sentencia -en un largo artículo publicado en el periódico madrileño de Vocento- “el hundimiento” de Zapatero. Lo dan por muerto. Le tienen tantas ganas que han decretado ya su muerte –naturalmente política- sin duda con la esperanza de que sus deseos se conviertan en realidad. Subraya Camacho: “Rodeado de descrédito y soledad (…), Zapatero es hoy el retrato vivo de un perdedor zarandeado por la deriva incontrolable de la derrota (…) Ha zozobrado hasta convertirse en un náufrago engullido por el oleaje de una realidad tormentosa”.

La epístola del “editor”

La misma música envuelve la epístola dominical de Ramírez, firmada como “editor” de El Mundo. Vas prosperando, ¡enhorabuena, Pedro J.! Habla también del “grave error de Zapatero”. Lo ha cometido “desde que hace cuatro años inició su baile clandestino con los lobos de ETA y Batsuna”. Y puntualiza, mostrándose magnánimo y añadiendo como amenaza que “no es la hora del ensañamiento”: “No es preciso llamarle traidor –con la desagradable espiral de réplicas y contrarréplicas que ello siempre implica- para encontrarle francamente incompetente y merecedor de un severo castigo democrático.”

Ominoso tiempo

Se veía venir y ha llegado inexorablemente el ominoso tiempo de la mayor de las vilezas, de la más grande de las canalladas. ¿Qué ha sucedido en este país? Que ETA ha roto el alto el fuego permanente. Exactamente igual de lo que hizo en 1999 rompiendo la tregua anunciada el año anterior. Y como hizo unos diez años antes tras las conversaciones de Argel entre altos representantes del Gobierno de Felipe González y de ETA.

Motu propio

No rompió la tregua a finales de la década de los ochenta González. Ni la rompió en la época citada José María Aznar. Fue ETA motu propio. Y poco después de ambas rupturas, los atentados, los secuestros, las coacciones, el impuesto revolucionario a los empresarios, los asesinatos discriminados y no discriminados se prodigaron por doquier. Y fueron González y Aznar quienes, siendo presidentes del Gobierno, cada cual en su etapa, dieron el visto bueno a iniciar respecto a ETA y su mundo batasuno exploraciones, conversaciones secretas, conversaciones menos secretas, sondeos y cuanto estuvo en sus manos para conocer si iba a ser posible o no alcanzar la paz.

Dedo acusador

Lo que hicieron González y Aznar lo habían hecho años antes Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo-Sotelo, éste de forma muy especial y con algunos avances bastante esperanzadores en el ámbito de ETA Político-Militar. Sólo rufianes, o fanáticos, o mercenarios sin escrúpulos pueden señalar en la actualidad con el dedo acusador a Zapatero, como si el presidente del Ejecutivo hubiera sido el responsable o culpable de que ETA cancelara su alto el fuego, lo que ya llevó a cabo, de hecho, el 30 de diciembre de 2006.

“Genuflexo”

Todos aquellos que, en las filas de periodismo afín al PP, reprochaban hasta hace cuatro días a Zapatero haberse plegado, “genuflexo”, a las reivindicaciones de los terroristas, por lo cual lo retrataban como un traidor a España y a su Constitución, ahora, tras el fin formal del alto el fuego, lo cubren de oprobio porque ETA haya anunciado unilateralmente del final del armisticio. Cuando los hechos certifican la falsedad de todas aquellas falsedades, estos artistas de la contorsión dialéctica dan la vuelta a la tortilla aun a costa de la verdad y de la memoria más reciente.

Irritados también…

Andan los mismos, irritados también con la Ley de la Memoria Histórica. Agrega en su escrito Camacho, como otro dato más en su alegato contra Zapatero, la Ley de la Memoria Histórica: “Ha abierto las heridas de la memoria colectiva sobre la Guerra Civil”. ¡Pero, hombre, si ustedes por no recordar no recuerdan ni los años tan recientes de Aznar ni los un poco más lejanos de González! Rechazan la memoria de la guerra civil y de la dictadura, mientras pisotean la memoria de cómo se desarrollaron en este país las treguas de ETA.

Y así seguimos

Vds. Osan aniquilar a Zapatero achacándole todos los males de ETA y olvidan torticeramente que no hubo voces periodísticas ni políticas que pretendieran pasarle factura ni a Aznar ni a González. Por cierto, González tuvo la suerte de que en la AP de aquel período no figuraran como dirigentes de máximo nivel ni Aznar ni Rajoy. Ni Acebes ni Zaplana. Ni Astarloa ni Mayor Oreja. Después, con el PP, vino el diluvio. Y así seguimos, lamentablemente. ¿O es que no hubo años de plomo, con Aznar en la Moncloa y después de la tregua, Sr. Zarzalejos?

E.S.

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