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    domingo, 26 de abril de 2009

    REFLEXIÓN: LA CRÍSIS ECONÓMICA LLEGÓ POR LA DERECHA Y SE IRÁ POR LA IZQUIERDA


    Existe un consenso generalizado entre expertos y analistas internacionales acerca de las causas de la crísis financiera internacional que tiene sumida en una profunda recesión a las principales economías del mundo. Nadie se atreve a poner en duda que el origen de las turbulencias financieras se encuentra en los Estados Unidos, y más concretamente en las políticas neoliberales de la administración Bush adoptadas estos últimos años: desregulación de los mercados, falta de control y supervisión en el sistema financiero, adelgazamiento progresivo del Estado del Bienestar, mínimo intervencionismo en la economía, boom inmobiliario y reducción de impuestos a las clases altas. A ello habría que añadir la errática política exterior de la administración republicana con lamentables decisiones como la intervención en Irak, no solo por razones éticas, morales y humanas, también bajo un prisma puramente económico: la paradoja de que mientras en Estados Unidos 10 millones de personas carecen de una mínima cobertura médica el señor Bush gastaba 2 billones de euros en una invasión que, para más inri, provocaba indirectamente que el petroleo multiplicase su precio por 5 empobreciendo la capacidad adquisitiva de millones de ciudadanos. Ahí nació la dolorosa inflación que llevó a los bancos centrales a las agresivas subidas de tipos de interés que terminaron encareciendo nuestras hipotecas y como resultado "pinchando" la burbuja inmobiliaria y ahogando nuestra capacidad para consumir bienes y servicios.


    A día de hoy esos mismos expertos, mayoritariamente, han apostado por políticas antagónicas para superar la crísis económica y financiera, las llamadas políticas "keynesianas" que básicamente consisten en una mayor intervención y supervisión del Estado en la economía, un mayor control en el sistema financiero, y el aumento del gasto público como único camino para recuperar la demanda y el consumo, ésto es, "si el sector privado no puede tirar de la economía, tendrá que tomar el relevo el sector público en la medida de lo posible". El camino marcado pasa entonces no por una reducción de impuestos o por dejar a su aire el mercado, recetas que nos han llevado a la situación actual, sino por fortalecer el peso del Estado y los gobiernos en la actividad económica, aumentando las inversiones públicas, por ejemplo, mediante obra pública. El choque de dos grandes modelos entra en escena, con dos trayectorias bien diferentes, y un cambio de paradigma cada vez más nítido. Esto es así porque las recetas que nos llevaron al colapso se pueden enmarcar en el liberalismo económico que defienden los republicanos americanos o el Partido Popular en España mientras que las recetas que hoy están aplicando todos los países, tengan el color que tengan sus gobiernos, se pueden enmarcar en la socialdemocracia más ortodoxsa. Podríamos afirmar entonces que la crísis económica ha venido por la derecha y se saldrá de ella por la izquierda. Al menos es lo que indican las decisiones coordinadas y adoptadas en foros como el G20.


    Mariano Rajoy líder de la oposición ha afirmado recientemente que "no hay salida socialista a la crísis", un mensaje superficial que no resiste un mínimo debate político y económico. Los hechos son tozudos y conocidos, y las políticas que unos y otros defienden transparentes como el agua. Solo hay que recordar la adoración que Aznar y él mismo profesaban a la administración Bush así como su apoyo incondicional a las decisiones estrategicas, militares y económicas que se iban adoptando estos últimos 8 años. Rajoy no puede negar sin sonrojarse que la salida de la crísis pasa por la socialdemocracia porque el mismísimo adorado ex-presidente americano tuvo que envainársela para adoptar decisiones que atentan contra su propia y compartida doctrina neoliberal, empezando por el rescate con dinero público de entidades financieras y terminando con la propuesta de un plan de estímulo público que dejaría en mantillas al mismísimo Zapatero. Incluso, mal que le pese al Partido Popular, sus compañeros de bancada ideológica Merkel, Sarkozy, etc) están aplicando el recetario socialdemócrata que defienden políticos de otro corte ideológico más progresista como Obama, Zapatero o Brown, y no al revés. El mundo ha entendido, menos un pequeño reducto de cabezotas con sede en Genova 13, que el modelo neoconservador ha fracasado y que el futuro es el de la política económica que viene defendiendo largos años la izquierda europea que representa el socialismo socialdemócrata.


    Aznar, un reconocido halcón "neocon", dice saber cómo salir de esta crísis, pero nos pide un ejercicio de fe y de nostalgia por el pasado sin concretar más medidas que la petición generalista de una reforma laboral, aunque todos somos capaces de intuir por donde andan los tiros: abaratar el despido. Una nueva receta neoliberal para sacarnos de una crísis a la que nos han abocado otras recetas neoliberales. Desgraciadamente el desempleo desbocado no se explica por la rigidez de nuestro mercado laboral, de otra manera no seríamos el país que destruye casi el 90% del empleo de toda Europa. Si con un despido "caro" tenemos más de 4 millones de parados no es muy dificil imaginar la cifra que tendríamos que soportar con un despido "barato", sobre cuando cuando además existen contratos temporales o por obra sin indemnización y tampoco se usan, por lo tanto, éste no es el problema. En un sistema donde los grandes señores del mundo financiero, banqueros y grandes empresarios que nos han empujado al desastre extinguen sus contratos con indemnizaciones multimillonarias, Aznar y Rajoy pretenden que el trabajador encima sacrifique derechos laborales, sociales y retributivos, para enmendarle la plana a los poderosos ingenieros económicos que se lo han llevado crudo con el sudor de la frente ajena. El trabajador se ha tenido que conformar con precariedad y sueldos miserables en épocas de vacas flacas y ahora debe ser la que pague el pastel que se han comido unos cuantos desalmados, eso es lo que defiende la trasnochada derecha española. Estos señores pretenden que los más perjudicados por la crísis vuelvan a ser los perjudicados en su solución.


    Frente a esta forma de entender la política existe la postura defendida por el gobierno de España: los trabajadores, la gente humilde, los más débiles no van a pagar la avaricia de los poderosos, ni se les va a dejar en la estocada en una crísis que ellos no han originado. En un país donde todos nos hemos acostumbrado a las excelencias del Estado del Bienestar no somos conscientes de la suerte que tenemos de tener un gobierno que se niega a recortar derechos sociales y laborales que solo menoscaban a las clases más necesitadas. Vemos en el enrocamiento del gobierno un síntoma de debilidad más que un acto de justicia social, y desesperados por nuestra situación particular o familiar nos vendemos a los cantos de sirena de aquellos que con sus políticas neoliberales y conservadoras han servido en bandeja un festín a los grandes empresarios y poderosos financieros, esos mismos que despiden a los trabajadores a veces bordeando la legalidad, aquellos reciben cuantiosas indemnizaciones para pagar su incompetencia y sus pelotazos, aquellos sinvergüenza de guante blanco que guardan las plusvalías generadas en paraísos fiscales, lejos del ojo avizor del fisco. Rebajar impuestos, reducir la intervención del Estado o liberalizar el suelo no nos sacará de la crísis porque es lo que nos ha empujado a la misma.


    Dicen los expertos que estamos en la peor crísis económica desde la segunda guerra mundial. Que no existen recetas que reviertan la situación y que lo único que se pueden plantear son medidas paliativas como las adoptadas a la espera de que los mercados financieros internacionales se estabilicen y den paso a la esperada recuperación. La crísis llegó por la derecha y se irá por la izquierda, eso casi todo el mundo lo tiene claro. La actuación del gobierno español es criticable, faltaría más, y algunos errores se han producido y son bastante evidentes. Zapatero puede generar credibilidad o no generar ninguno, los ministros pueden ser torpes, puede faltar liderazgo, pero la política económica no es equivocada, es la que se está aplicando en gran escala en todo el mundo. Son las recetas del PP las anticuadas y las que, lejos de ayudarnos a salir, agravarían la crísis ocasionando una seria fractura social. Las comunidades autónomas donde gobierna son un revoltijo de paro y corrupción. No puede por lo tanto afirmar el señor Rajoy que la crísis no tiene una salida socialista cuando los hechos demeustran lo contrario, porque algunos nos empezaríamos a hacer preguntas muy incómodas.


    ¿En un hipotético gobierno del PP no se hubiese rescatado CCM o a las cajas que puedan tener problemas en un futuro inmediato (medida socialista) o no hubiese aumentado la obra pública para paliar la caída en el sector de la construcción (medida socialista) o aumentado pensiones o el salario mínimo a los más necesitados (medida socialista), o no hubiese aplicado la ley de la dependencia (medida socialista) o inyectados dinero a sectores estratégicos como el del automóvil (medida socialista), o no hubiese aumentado la cobertura por desempleo para los que dejan de cobrar subsidio(medida socialista), o no hubiese avalado con millones de euros créditos para que empresas y autónomos tengan una liquidez que bancos y cajas les niegan (medida socialista)? Todas estas medidas son socialistas. ¿Quiere decir Rajoy que él hubiese abandonado a los ahorradores, los trabajadores y pequeños empresarios a su suerte por su obsesión por reducir el gasto público?


    Afortunadamente para la imnensa mayoría de ciudadanos tenemos un gobierno socialista. Desafortunadamente para algunos peces gordos que nos han chupado la sangre todos estos años y ahora quieren una segunda ronda. Me niego señor Rajoy, me niego, sobre todo cuando usted es incapaz de cortar en su propio partido aquellos comportamientos corruptos que averguenzan a muchos ciudadanos. Esa es la actitud que ha permitido que unos pocos sinvergüenzas se hayan hecho de oro a costa de empobrecer a una mayoría de ciudadanos. Me quedo con un gobierno que puede que no sea perfecto pero que proteje a los trabajadores y apoya a los más necesitados. Sin duda.

    9 comentarios:

    Anónimo dijo...

    Aznar cometió mucho errores. Algunos ejemplos, además de los clásicos de la guerra de Irak y el Prestige, fueron: eliminar la desgravación del IRPF por alquiler, fomentanado la compra, endeudando a las familias al adquirir un bien básico como la vivienda; o desregular el mercado laboral aún más con los contratos por obra y servicio; o fomentar (también familiarmente) el uso de instrumentos financieros perversos como las sicav, que les permiten a las medias y grandes fortunas practicamente tributar 0 por sus impuestos. En esto puede decirse, que los gobiernos Aznar son legítimos herederos de los gobiernos González por la adoración al becerro de oro. Pues bien, esta crisis sistémica de la que hablan los expertos, parece que tiene su epicentro en este tipo de locuras y modos de andar por la vida que nos nuestros gobiernos democráticos han santificado y llevado a la práctica con el éxito por todos conocido. No más lecciones de patanes de segunda categoría venidos a más por las urnas.

    Anónimo dijo...

    Estoy totalmente contigo, lo que hace falta es que los populares si saben como salir y aman tanto a España y alos españoles , que echen una mano y se dejen de la obsesión de querer gobernar a costa de lo que sea. Según se han presentado las cosa , no creo que nadie lo pueda solucionar por unos años. Los que vivimos la crisis del 76 con toda su crudeza ,no tenemos claro que lo pueda solucionar nuevas elecciones. Será con tiempo y con buena voluntad y sobre todo no permitir que se forren los constructores, que parte o toda la culpa la tiene el desmadre de la viviendo ,con el consentimiento del gobierno PP , bancos etc. Por tanto menos insultar a Zaptero.

    dic dijo...

    Ante la situación como está, Zapatero debería cesar en el gobierno y decir : ¡Ahí os quedáis!......tomad y arreglad España. Vosotros que tenéis soluciones........que se vean ahora, pero conste que, no valen excusas. El país se arregla con hechos y no con vuestra barata palabrería. Intento buscar soluciones sin recortes sociales para que no sean los mismos de siempre los que paguen la crisis sin haberla ellos provocado, y soy consciente de que esto me puede costar caro, pero me queda la satisfacción de haber gobernado para el pueblo.
    Claro que, si hace esto lo censuráis igualmente, pero en este caso de cobarde como ha hecho Arenas con Chaves.
    Rajoy está expectante del desarrollo de la crisis para aprovecharse de la ocasión y de esa forma no responsabilizarse de nada.

    Anónimo dijo...

    Los principales espadas del área económica del Gobierno salieron ayer al paso de las declaraciones del gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, en las que rebajaba las estimaciones de crecimiento del Ejecutivo y advertía de los riesgos del aumento del endeudamiento de las familias.

    El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quiso restar importancia a esta situación y señaló que el incremento de endeudamiento de las familias españolas cuando adquieren una vivienda no preocupa al Gobierno, «ya que la compra de un piso programa a largo plazo un incremento del nivel de ahorro, y eso es muy bueno». Además señaló que si la economía española atraviesa por un momento de crecimiento sostenido es gracias «a la fortaleza del sector inmobiliario». «Estamos creciendo cuatro veces más que la media europea -apuntó- y hemos recortado distancia a los países más desarrollados. Todo esto es gracias al comportamiento de la construcción, que ejerce de motor económico».

    año 2002

    Anónimo dijo...

    Si alguien lo conoce que se lo diga.

    Don Mariano Rajoy nos cuenta que el sabe como se salir de esta crisis económica mundial, me alegra mucho esta noticia porque seria el único en el mundo que ya la ha encontrado la solución. Entonces esto me indica que ha encontrado la manera de que vuelvan los turistas a España a pasar sus vacaciones y consumir todo lo que se les venda, que sabe como vender viviendas y coches a personas que no tienen trabajo en este momento y mucho menos tienen en sus cuentas dinero para afrontar una deuda. Pienso que UD. Debería trabajar en la NASA (nada sabe) por su inteligencia privilegiada o cambiar a todo ese grupo de asesores políticos y económicos que te hacen hablar de mas en todo momento.

    Todos estamos en este barco y tenemos que trabajar por el bien común, no solo debes pensar en tu propio beneficio electoral y el resto de España que espere. Las empresas su único objetivo es despedir trabajadores a un bajo costo; y nadie les pidió en su momento que compartieran sus ganancias en época de bonanza.

    Trabaja en equipo para reparar el modelo económico anterior o buscar un nuevo modelo duradero y a prueba de crisis. Algo de muchas cosas que nos enseña esta crisis es que nunca mas debemos cometer el mismo error sea propio o ajeno, y como el modelo actual fue elaborado por Uds. Estoy dudando en votar por tu persona y lo que representas derechamente hablando.

    Atentamente.
    Francisco Soria

    Anónimo dijo...

    El Sr. Aznar vendió las empresas públicas y miles de sus trabajadores fueron despedidos con el rimbombante nobre de "prejubilados" y ¡claro! esos no entraban en las listas del paro...
    ¿Cómo pueden tener el eslogan de por el empleo?
    Las empresas públicas daban trabajo a mucha gente.
    Que se digan cuantos trabajadores había cuando eran públicas y cuantos ahora que son privadas.
    Cómo van a solucionar la crisis? haciendo que se trabaje a 7 euros la hora? Eso esta pasando ya. ¿Privatizando lo poco que queda público, como la sanidad?

    S2

    Anónimo dijo...

    El título del artículo no es apropiado. ¿que tal si:?
    La crisis vendrá cuando tenga que venir y se irá cuando tenga que irse, da igual que esté la izquierda o la derecha.

    Anónimo dijo...

    Bueno, don José María Aznar "El Patriota", sabe cómo salir de la crisis...

    Y siguiendo su estilo neoliberal + neocón pues lo ha publicado en un libro, para que, imagino, los españoles se lo compremos y se siga llenando los bolsillos.

    "El Patriota" no ha tenido la generosidad de dárselo a su "delfín" don Mariano Rajoy, ni la generosidad de dárselo a su partido, el PP, ni la generosidad de dárselo a la "opositora de su delfín" doña Esperanza... para que, cualquiera de ellos, guisara las recetas que el libro contiene, por el "bien" de España y de los españoles...

    Y es que éstos que salen hablando de que tienen la receta, parece ser que hablan demasiado...

    Si "el Patriota" la tuviese, haría bién en dársela a su partido o a quien quiera dentro de él. Incluso al gobierno socialista democráticamente elegido... ¿O eso sería ser ya mucho "patriota".

    Si el otro que va proclamando por ahí que la tiene, don Mariano Rajoy, de verdad la tuviese, ya habría, después de la gresca con el PNV a costa de intentar enderezar el País Vasco a caminos completamente democráticos, ya podríamos decir que ESTÁ TARDANDO DEMASIADO, cuando no presenta una Moción de Censura, y expone a todos los grupos de las Cortes cómo nos va a sacar de la crisis, él que sabe el camino.

    Ni la saben, ni la tienen, ni tienen lo que hay que tener para contárnoslo en público, porque al personal, a la inmensa mayoría del personal que ni ha gozado ni goza de las bonanzas ladrilleras, ni de las bonanzas de la especulación financiera, puede que se le subieran los humos cuando les dijeran que, además de las hipotecas, van a tener que pagar la crisis, pero no a trocitos, sino entera.

    Igual se le subían los humos al personal cuando le dijeran que con la receta neoliberal + neocón, en vez de 4 millones de parados habría 6 millones de parados y que además de estar parados, no tendrían ni puñetera cobertura social.

    Eso sí, igual el PP les daba a algunos lo que hace falta, lo que siempre les hace falta... CONFIANZA. Esa misma confianza que hora a hora, día a día, el PP intenta destruir en cada aparición pública de cualquiera de sus dirigentes nacionales o regionales.

    Porque ya se sabe, las empresas -al menos una muy buena parte de las que tenemos en este país- funcionan solo con la derecha, con la izquierda no, porque los socialistas somos como lobos hambrientos que antes comíamos curas y ahora comemos empresarios... Esto es de puta risa, si no fuese por lo mal que lo están pasando algunos.

    Yo, por mi parte, ahora que han bajado los precios he sacado lo que había en el calcetín de mi familia y se está invirtiendo todo, parte en automoción, parte en construcción...

    Pero yo no soy patriota, no. Yo soy socialista. El patriota, ya lo dije al principio, es don José María "El Escritor".

    Pemán no, ¡coño!. ¡Aznar!

    Anónimo dijo...

    menos mal que te tenemos a ti para darnos animo peperufo