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    sábado, 28 de octubre de 2006

    POST ANTIXENOFOBIA: ¿Y SI LOS INMIGRANTES PARASEN?







    Imaginad una España sin inmigrantes
    en la que la fruta de los árboles se pudriría porque nadie la recoge, donde las obras se quedarían sin peones, los restaurantes sin camareros, las ciudades sin mensajeros y las casas sin nadie que cuide de los niños o los abuelos. Su fuerza laboral es básica para nuestra economía y calidad de vida. En EEUU los latinos van a pararon un día para demostrarlo. Aquí no hace falta...

    La comunidad latina de Estados Unidos llamó hace no mucho a sus casi 50 millones de miembros -el 15% de la población del país-, entre censados e irregulares, a mantener una huelga simbólica para pedir más dignidad y respeto a su trabajo. Aunque, en realidad, sea una demostración de fuerza para presumir que pueden estrangular la actividad diaria norteamericana.

    La idea da que pensar. ¿Qué pasaría si los cuatro millones de inmigrantes que viven en España hiciesen lo mismo? Es posible que al supermercado de la esquina no llegase a tiempo la fruta, que nadie recoja la basura de su portal, que la reforma de su casa nueva se detenga, que no pueda comer en un restaurante porque no hay cocinera o camareros o que nadie vaya a por sus hijos al colegio.

    A nivel global, el impacto sería mayor. Nadie recogería la fruta de los árboles o las lechugas de los invernaderos del sur; las más de 400.000 viviendas que se están construyendo en nuestro país se paralizarían; el sector de la distribución de mercancías entraría en colapso... El 80% de la actividad primaria de nuestro país está en sus manos. En contraste, su ausencia no afectaría a los sectores estratégicos: energía, comunicación, finanzas, etc. Pero todos los empresarios reconocen que, sin su ayuda, la prosperidad de sus negocios se vería afectada y, en muchos casos, ni siquiera existirían.

    Como señala Alfonso Jiménez, coordinador del libro Inmigración y empresa, «es una temeridad que una empresa española, de cualquier sector, no se plantee una estrategia de contratación de inmigrantes. Hoy son necesarios en los puestos menos cualificados, pero en cinco o 10 años lo van a ser también en los cualificados».

    En esta década, España se ha convertido en uno de los principales países receptores de inmigración del mundo. Un fenómeno que está siendo estudiado en las principales universidades del planeta. En términos económicos, el balance es más que favorable. Un estudio realizado por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid, José Vicens, asegura que por cada euro que se invierte en ellos revierten a nuestra economía 12.

    Y a pesar de ganar un 30% menos que sus homólogos nacionales; a pesar de que la cuarta parte vive de la economía sumergida; a pesar de ahorrar lo suficiente para mandar a su países 3.000 millones de euros anuales; a pesar de que su rendimiento laboral es un tercio superior al de los españoles; a pesar de que las pensiones están aseguradas para varios años por su contribución a las arcas de la Seguridad Social, todavía hay quien piensa que los inmigrantes en España no son necesarios.

    CONSTRUCCION

    Las grandes obras públicas y la construcción de cientos de miles de viviendas se pararían. 475.000 obreros. Oficialmente, los extranjeros son el 21% de la mano de obra. Al menos el 44% de los foráneos está en la economía sumergida. Entre los «legales», la diferencia salarial con los españoles es de 1.000 euros año.

    «El impacto de esta mano de obra en nuestra economía es mucho mayor de lo que pensamos. Y la construcción es el motor de la economía que, en Madrid, creció el año pasado un 4%. Si ellos no estuviesen aquí, el sector se estrangularía porque no hay españoles que hagan ese trabajo», afirma Ignacio Niño, coordinador de Economía del Ayuntamiento de la capital.

    Vivienda

    Peor incluso que el colapso de la M-30 madrileña sería la paralización del medio millón largo de viviendas que se están construyendo en nuestro país. Según la Confederación Nacional de la Construcción, sería imposible acabarlas sin la mano de obra extranjera. Las consecuencias serían brutales: los españoles debemos a los bancos medio billón de euros por los préstamos pedidos para comprar esos pisos. ¿Qué pasaría si no se terminan?
    El paro también llegaría al público medio. Consuelo no encuentra un pintor español que le acabe la reforma de su casa por menos del doble de lo que le cobraba Igor, un polaco, profesor de música en su país, reconvertido al oficio por necesidad. Y a Matías, un panadero de Burgos, se le ha ido Ahmed, el marroquí que le ayudaba a acabar su chalé los fines de semana. Hoy se han dado cuenta de lo imprescindibles que son.

    AGRICULTURA

    Si ellos no recogiesen la fruta o no trabajasen en los invernaderos del campo, nadie lo haría. Comemos gracias a ellos. Oficialmente representan el 21,35% del sector pero en algunas comunidades del sur son más de la mitad de los trabajadores. Los 300.000 inmigrantes que laboran en el campo aportan el 2% del PIB.

    Colapso

    El sector agrícola es, sin duda, el más afectado por el paro de los inmigrantes, que ocupan más del 21% de las afiliaciones a la Seguridad Social. Aunque, en realidad, son más del doble. Sencillamente: no existiría si no fuese por sus brazos. No ha pasado tanto tiempo desde que eran los emigrantes españoles los que acudían en masa a la vendimia francesa. En un país de tanta tradición agrícola como éste, ahora es casi imposible encontrar a alguien nacional para trabajar. Es el mismo caso de los aceituneros andaluces o los fruteros de Aragón o Cataluña. Todos ellos son los principales clientes del cupo de inmigrantes, un registro creado por la Administración para facilitar y regular a los empresarios la contratación de mano de obra extranjera.

    La crisis agrícola se extiende también al centro de las ciudades. Cualquier alteración en el mercado haría subir los precios de un día para otro. Unos días más de huelga y el kilo de tomate subiría, automáticamente, un euro de media en la época en la que cuestan menos. Sólo en Madrid, la cuarta parte de las fruterías, regentadas por suramericanos, cerraría.

    SERVICIOS

    Cuidan de nuestros hijos, de nuestros mayores, recogen nuestra basura y limpian nuestros espacios. Asistencia. Dos de cada tres empleadas domésticas son extranjeras. En 10 años más de la mitad de la limpieza industrial la realizarán inmigrantes. La mayoría de los 350.000 empleos que creará la ley de dependencia serán desempeñados por foráneos.

    «La actividad no quedaría paralizada, pero el desaguisado sería importante», asegura Alfonso Gordon, director de recursos humanos del gigante de los servicios Eulen (limpieza, telemarketing, mantenimiento, asistencia sociosanitaria a domicilio, seguridad...). De él depende uno de cada 500 trabajadores que hay en España. El 5,3% de su plantilla es extranjera, pero en ciudades como Madrid ya son el 22%, más de uno de cada cinco. Entre el 12 y el 17% de las personas que se dedican a la limpieza industrial en España nacieron en otro país.

    El grupo Eulen es también el principal proveedor de servicios de asistencia a domicilio del Ayuntamiento de Madrid. El 30% de las personas que reciben este tipo de ayuda -en su mayoría ancianos- en la capital quedarían desatendidas. «A ver quién le iba a limpiar el culo a los viejitos», apunta Claudia Somaya, una asistente colombiana especializada en esta labor.

    Cuidadoras

    Rosa Borrás pertenece al colectivo del 55% de madres españolas que trabajan. Sus hijos salen a las cinco de la tarde del colegio al que van, en el barrio valenciano de la Malvarrosa, y Aline, la chica ecuatoriana que les atiende, no irá hoy a recogerlos. Rosa tendrá que pedir un permiso especial para salir antes de su oficina de estudios de mercado si no consigue localizar a su madre. En esta situación está el 75% de las madres españolas con hijos en edad escolar porque tres de cada cuatro cuidadoras son extranjeras.

    En el sector doméstico ya se ha visto cómo los españoles han dado la espalda a las labores que no gustan. Casi el 70% de los trabajadores afiliados en el régimen especial de la Seguridad Social -unas 400.000 personas- son extranjeros. Si no trabajasen, la única solución sería crear más guarderías públicas que en España apenas llegan al 8% del total de las plazas. La cobertura en Dinamarca, por comparar, alcanza el 44%.

    DISTRIBUCION

    Los productos de primera necesidad costarían más al consumidor si no trabajasen. Terceros más afectados. Tras construcción y agricultura, la distribución sería el sector más perjudicado. Los extranjeros realizan hasta un tercio del total del trabajo. Copan la mitad de nuevas contrataciones. Algunos costes se multiplicarían por cinco.

    Hoy no ha habido madrugón. Mercamadrid, el mayor mercado de España, ha amanecido con legañas y con un tercio menos de movimiento. Ni los inmigrantes que trabajan, ni los que vienen a comprar han aparecido a las tres de la mañana como todos los días. En cifras supone que 7.000 de las 20.000 personas que a diario deambulan por los inmensos hangares del recinto se han quedado esta madrugada en la cama.

    Aquí se mueven todos los días 10.000 toneladas de productos -un millón de euros cada mañana-, que sirven para abastecer a los cinco millones de habitantes de la Comunidad madrileña y a cientos de miles de las dos Castillas. Pero sin extranjeros para descargar y distribuir los camiones, este volumen se reduce a la mitad. Con este paro, los colegios se quedarían sin manzanas en su menú escolar y muchos restaurantes tendrían que tirar del pescado congelado porque el fresco aguarda a que vengan los peruanos a estibarlo y clasificarlo por 1.000 euros al mes.

    «Desde luego, los inmigrantes son absolutamente necesarios. Sin ellos este mercado funcionaría a la mitad. Y que quede claro que no están quitando el trabajo a los españoles. Porque, sencillamente, cubren puestos que nadie quiere», asegura Luis Blázquez, director de Mercamadrid. Para Alfonso Jiménez, coordinador del libro Inmigración y empresa, «este sector sería el tercero más afectado si pararan, por detrás de la construcción y la agricultura».

    Sin recados

    Y si la comida no se distribuye, lo mismo pasa con los recados. El 20% de los mensajeros motorizados de empresas como MRW y SEUR también son inmigrantes. Realizan una media de 30 viajes al día. Para casos de urgencia -envíos a hospitales, certificados judiciales, etc.- las empresas u organismos tendrán que contratar taxis. Tardarán mucho más y el precio se multiplicaría por cinco.

    En los supermercados del Grupo Caprabo -3.000 millones de euros de facturación- más del 8% de sus 20.000 empleados son inmigrantes de más de 50 países. «Hoy, un paro de todos nuestros trabajadores extranjeros sólo significaría que tendríamos un 8% de absentismo, pero sí que es verdad que tenemos cada día más», explica Vera Baena, directora de organización del área de recursos humanos.En alguno de sus programas de formación el porcentaje de aprendices viene estando en torno al 50% desde hace dos años.

    HOSTELERIA

    Muchos restaurantes se quedarían sin cocineros, camareros y nadie le llevaría una pizza a su casa. La cuarta parte. De los 800.000 trabajadores del sector, casi 195.000 son extranjeros. En algunas cadenas de restaurantes el porcentaje supera el 50%. De media cobran 3.649 euros anuales brutos menos. Transportan el 60% de la comida a domicilio.

    Comentarios por favor.

    13 comentarios:

    Anónimo dijo...

    El problema no está sólo en qué pasaría si los inmigrantes dejasen de trabajar. El problema está también en cómo los incluimos en nuestra sociedad sin crear bolsas de marginación para que dentro de 20 ó 30 años los hijos de éstos estén en las circunstancias que están ahora los de "les banlieus" en París.Y está también en los discursos políticos donde se encubre la pureza de la raza y el rechazo al multiculturalismo mientras sus grandes valedores de votos contratan por doquier a dichos inmigrantes en las peores condiciones laborales posibles. Y aún más, el problema está en crear guetos para dichos inmigrantes en zonas marginales o no accediendo a la escuela concertada en igual número que a la pública.

    Anónimo dijo...

    Pues además de todos los datos economicos que das, que son correctos, hay otra cuestion y es la demografica: Segun la ONU calculó el año 95, debido a la baja natalidad, en el año 2025 en España seríamos 25 millones de habitantes (además con una población bastante envejecida, que haria casi inviable la seguridad social, pensiones etc...
    Sin embargo, ahora 11 años después no sólo no disminuye a población, sino que ha pasado de 38 a 44 millones. ¿Qué ha pasado? Pues que la inmigración es la que le ha dado la vuelta al desastre demográfico hacia el que íbamos.
    Saludos peperufo y ánimo para seguir con este super-blog.

    Anónimo dijo...

    Hola a toos

    Fenomenal informe Peperufo.

    Y a pesar de todo lo que aportan, ¿que les damos?. Desprecios, guetos, incomprensión en definitiva xenófobia . (Aunque para algunos dirigentes en España no existe esta palabra). Esperemos que las políticas inmigratorias sepan ver los problemas más allá del futuro inmediato y traten de integrar a toda esta gente adecuadamente y nos nos ocurra lo que ha pasado y pasa en Francia.
    Otra cuestión diferente es como llegan a este país. En esta cuestión si me apunto a un allegada ordenada y con el contrato de trabajo debajo el brazo.

    Un saludo

    Peperufo dijo...

    Kim Gordon, nirtas, amigos, seríais tan amables de escribirme a mi correo electrónico, tengo que deciros una cosa.

    Mil gracias por todo.

    Anónimo dijo...

    MAGNIFICO DOCUMENTO PEPERUFO.

    teo dijo...

    "Y a pesar de todo lo que aportan, ¿que les damos?"
    Te puedo argumentar cosas que les damos, y aunque puede ser menos de lo que nos dan, siempre es más de lo que recibían en su país de origen:
    - Seguridad. Salvo los minúsculos grupos de xenófobos, falangistas y/o neonazis, la gran mayoría de los españoles tolera (qué palabra más fea) a los inmigrantes. Sería mucho mejor que los respetáramos, pero por algo se empieza. Tienen la seguridad de que si no cometen un delito nadie va a ir en su busca y captura.
    - Seguridad Social. Con todas las letras.
    - Dinero. Ganan mucho menos que los españoles, pero mucho más de lo que ganaban en su país de origen.

    En resumen, y aunque la mayoría están explotados, les damos calidad de vida. Insuficiente tal vez. Pero para ellos es importante.

    R - ヘ(゚∀゚ヘ)アヒャ dijo...

    Magistral de nuevo.

    El tema medio me ha salido de refilón en un reply del artículo más nuevo de mi blog ("presunción de inocencia o presunción de culpabilidad"), y he hecho un comentario medio divagando, bastante largo. Al ver esto luego, he añadido un link a tu blog seguidamente para que quien quiera ver más sobre el tema, se pase por aquí.

    Un saludo.

    Anónimo dijo...

    Voy a mandarle esto a unos amigos fachas que tengo...

    Anónimo dijo...

    Cojonudo el artículo como siempre Peperufo :)

    Anónimo dijo...

    ¿Qué pretende el pepé cuando se opone a las regularizaqciones masivas (algo que ellos hicieron antes)?

    ¿Evitar que miles de trabajadores irregulares cotizen a la seguridad social o tal vez que se mantenga la bolsa de trabajo marginal y BARATA para sus amigotes? Yo no tengo dudas. lo cual me indica que el interés privado prevalece sobre el público para ese partido que se dice popular...¿no será mejor llamarse partido populista?

    Peperufo dijo...

    Gracias por vuestros comentarios. Nada de añadir.

    :-)

    Anónimo dijo...

    Me ha gustado mucho, sorprendente este blog.

    Anónimo dijo...

    Sorprendente este blog. Pero se te olvidan unos cuantos detalles. Por ejemplo, cualquiera que le pueda venir mal al PSOE. El PP me cae como cien patadas, pero hijo, se te ve demasiado de qué lado estás. Tendría gracia que comentaras alguna vez alguna noticia pro-PP... O alguna anti-PSOE. Se te vería mejor.

    Y qué odio les tenéis a los socialistas que se quejan... A mí me gusta que exista gente como Rosa Díez en el PSOE. No me cae particularmente bien, pero al menos demuestra que se puede discrepar en ese partido. Si resulta que en el PSOE nadie va a poder abrir la boca, los veo poco democráticos.