MARIANO FERNANDEZ BERMEJO, MINISTRO DE JUSTICIA, ENCABEZARÁ LA LISTA DEL PSOE EN LA REGIÓN DE MURCIA.

Dice la Ley de Murphy: "Si una serie de sucesos puede salir mal, saldrá mal en la peor secuencia posible". La designación de todo un Ministro de Justicia para liderar la lista del PSOE-PSRM al Congreso de los Diputados provocó el día de ayer más de una indigestión en el Palacio de San Esteban. El disgusto fue de tal calibre que los voceritos del Partido Popular apenas vocalizaron palabra u opinión sobre el aterrizaje del ex-Fiscal Bermejo. ¡Jo! ¡Berme-jo! No se conoce a estas horas versión oficial en boca de un virrey muy desdibujado dedicado a desfilar escondido entre homenajes y premios fácticos de la farándula ladrillera. Ayer tuvo buena ocasión de expiar sus pecados en la ceremonia nazarena de la Ucam pero ni el santísimo e in-corrupto Jose Luis Mendoza podrá salvar su alma cándida y pecaminosa. A lo hecho pecho mi comandante.

Los acontecimientos se precipitan y van sumando poco a poco, apretando las tuercas de los valientes del ladrillo y de una clase política que se sabe acorralada en varios frentes, muy a pesar del virrey, quien un día soñó despedirse del trono con honores de emperador al son de las trompetas celestiales. No será tampoco el caso de los indolentes y chupatintas que han ejercido de coro, relamiéndole los oídos al líder hasta empantanarlo en una balsa de purines, quien lo iba a imaginar. Tener a la mayor autoridad judicial del Estado hurgando en la actualidad murciana no debe ser plato de buen gusto como tampoco lo debe ser para aquellos jueces que puedan estar retrasando actuaciones en curso de manera deliberada, si es que fuese el caso. Los tentáculos son alargados pero el olfato de la Fiscalía está afinado. Fe en el mando murcianos.

El mutis por el foro de altos cargos no se acompaña curiosamente con la ligereza de los simpatizantes populares que inundan internet para desprestigiar al Ministro-Fiscal con una lista de disparates que demuestran que los nervios están a flor de piel. Que si es un impresentable, que si es un faltón, que si tiene problemas psicológicos. Para empezar dudo que Bermejo tenga que tomar ansiolíticos para dormir o darse a la bebida para olvidar, la última moda en la política murciana. Tampoco debería escandalizar a nadie que este Fiscal de lengua viperina haya bajado al ruedo para torear a los Acebes y Zaplana, gemelos impresentables del reino patrio, para darles unos cuantos muletazos con gracia y arte como el canon manda.

Para lidiar con la fauna murciana hacen falta arrestos y Mariano Bermejo los tiene. Dice lo que piensa y actúa como siente, es auténtico. Eso puede, por otro lado, ocasionarle disgustos, nadie es perfecto. En filas propias algunos denuncian que es un paracaidista, en efecto, pero no se me ocurre mejor candidato autóctono en las filas socialistas para liderar con garantías la lucha por ese escaño perdido. Con los resultados de las generales de 2004 ese diputado sería para el PSOE-PSRM; con los resultados de las municipales sería para el PP. Como mínimo, y como afirma Saura, tenemos que felicitarnos por tener un diputado por Murcia sentado todos los viernes en el Consejo de Ministros. Fiscales que no falten señor Ministro, que el agua ya llegará. Suerte y al tajo.

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