

El Partido Popular de la Región de Murcia ha perdido totalmente la vergüenza, el decoro. Sabe que tiene una mayoría de votos aplastante y cree que ello le da patente de corso para tergiversar y enmarañar las actuaciones e intervenciones de la Guardia Civil y la Justicia contra la corrupción urbanístico-política en Totana, que afecta de lleno al partido que Gobierna esta autonomía y a la mayoría de sus municipios, mayoritariamente incursos sus alcaldes en investigaciones y procedimientos criminales. El PP presidido por Ramón Luis Valcárcel miente más que habla. Dice pretender que “prevalezca la verdad” y que actuará de “manera contundente, facilitando las investigaciones” y a la vez utiliza los medios de información de titularidad pública (Onda Regional de Murcia y televisión autonómica), millonariamente pagados por todos los murcianos con sus impuestos, para confundir a la ciudadanía propalando falsedades, cuando no eufemismos de dudoso gusto, afirmando sin el menor rubor que los detenidos en Totana –principalmente su correligionario alcalde- acompañaban “a los agentes en el registro del Ayuntamiento” o que fueron retenidos, una figura procedimental inexistente para contrarrestarla a la de detenidos para ser puestos a disposición judicial antes de las 72 horas reglamentarias. Y más cuando los tres detenidos ayer en Totana –alcalde del PP, jefe de la Policía Local y la secretaria del ayuntamiento- se suman a los otros seis detenidos desde principios de esta semana, en una operación anticorrupción que la Guardia Civil y la Fiscalía llevan a cabo bajo las garantías jurisdiccionales del Poder Judicial.
Osa denunciar el PP regional, oficialmente a través de su Comunicado, que los medios de comunicación libres de su batuta son los que están “generando una clara espiral de confusión en la opinión pública” y “provocando así situaciones de indefensión”, acusación cínica y atentatoria no sólo contra la libertad de información consagrada por nuestro Estado de Derecho sino contra la propia salud pública. Y de paso osa también solicitar “precaución” (otro dudoso eufemismo de mal gusto) a altos funcionarios y cargos del Gobierno de la nación. ¿A quiénes se refiere en su comunicado oficial el PP del que es máximo responsable Valcárcel, presidente de la comunidad murciana? ¿Al jefe de la Comandancia de la Guardia Civil? ¿Al Fiscal Jefe del TSJ de Murcia? ¿Al delegado del Gobierno? ¿Al mismísimo ministro de Justicia?
El partido que llegó al poder hace más de una década en esta región ofreciendo una regeneración de la vida pública ha abocado a este territorio y a su ciudadanía en un caos bañado en un sin fin de corrupciones. Totana está siendo comparada por los medios no sólo nacionales sino internacionales –agencias Reuters y France Press- con la corrupción de Marbella, pero con la agravante de que en esta región la mayoría de sus municipios conforman un rosario de Marbellas corruptas por el ladrillo y la mordida política, pero sin la prensa correosa de folclóricos y folclóricas.
En sintonía con el PP de Ramón Luis Valcárcel, presidente de esta comunidad autónoma, medios como Libertad digital y la radio de los obispos, al cargo de esos especimenes del periodismo de la arenga diaria, Jiménez los Santos y César Vidal, propalan las mismas engañifas a su feligresía. Son vientres bien agradecidos por haber recibido concesiones de televisiones y radio de los gobiernos del PP. Coincide esta importante operación anticorrupción en Totana con la presencia en Murcia de ambos papas más papistas que el Papa. Anoche, Vidal se tomaba a chufla la actuación de la Guardia Civil y el Poder Judicial haciendo gracietas con una supuesta detención de la popular actriz totanera Bárbara Rey. Muchos no creen que esta región se merezca tales payasadas. El PP ha puesto a Murcia al pie de los caballos. Es la hazmerreír de España. Y sus dirigentes carecen de lo que hay que tener: dignidad. ¡Qué estupideces dirá esta mañana ya de temprano desde Murcia Don Jiménez los Santos a través del púlpito de la emisora de la iglesia tan bien pagá por el Estado! Goebbels es un aprendiz al lado de esta carcundia.
Osa denunciar el PP regional, oficialmente a través de su Comunicado, que los medios de comunicación libres de su batuta son los que están “generando una clara espiral de confusión en la opinión pública” y “provocando así situaciones de indefensión”, acusación cínica y atentatoria no sólo contra la libertad de información consagrada por nuestro Estado de Derecho sino contra la propia salud pública. Y de paso osa también solicitar “precaución” (otro dudoso eufemismo de mal gusto) a altos funcionarios y cargos del Gobierno de la nación. ¿A quiénes se refiere en su comunicado oficial el PP del que es máximo responsable Valcárcel, presidente de la comunidad murciana? ¿Al jefe de la Comandancia de la Guardia Civil? ¿Al Fiscal Jefe del TSJ de Murcia? ¿Al delegado del Gobierno? ¿Al mismísimo ministro de Justicia?
El partido que llegó al poder hace más de una década en esta región ofreciendo una regeneración de la vida pública ha abocado a este territorio y a su ciudadanía en un caos bañado en un sin fin de corrupciones. Totana está siendo comparada por los medios no sólo nacionales sino internacionales –agencias Reuters y France Press- con la corrupción de Marbella, pero con la agravante de que en esta región la mayoría de sus municipios conforman un rosario de Marbellas corruptas por el ladrillo y la mordida política, pero sin la prensa correosa de folclóricos y folclóricas.
En sintonía con el PP de Ramón Luis Valcárcel, presidente de esta comunidad autónoma, medios como Libertad digital y la radio de los obispos, al cargo de esos especimenes del periodismo de la arenga diaria, Jiménez los Santos y César Vidal, propalan las mismas engañifas a su feligresía. Son vientres bien agradecidos por haber recibido concesiones de televisiones y radio de los gobiernos del PP. Coincide esta importante operación anticorrupción en Totana con la presencia en Murcia de ambos papas más papistas que el Papa. Anoche, Vidal se tomaba a chufla la actuación de la Guardia Civil y el Poder Judicial haciendo gracietas con una supuesta detención de la popular actriz totanera Bárbara Rey. Muchos no creen que esta región se merezca tales payasadas. El PP ha puesto a Murcia al pie de los caballos. Es la hazmerreír de España. Y sus dirigentes carecen de lo que hay que tener: dignidad. ¡Qué estupideces dirá esta mañana ya de temprano desde Murcia Don Jiménez los Santos a través del púlpito de la emisora de la iglesia tan bien pagá por el Estado! Goebbels es un aprendiz al lado de esta carcundia.
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