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    jueves, 19 de enero de 2006

    AZNAR SE OPONÍA A ILEGALIZAR A HB CUANDO ESTABA EN LA OPOSICIÓN.


















    Aznar no quería ilegalizar HB antes de ser presidente... (o porqué es necesaria la empatía en la política)

    Javier Ortiz nos recuerda que la posición de Aznar en 1996 respecto a ilegalizar la entonces llamada HB era muy distinta a la que tuvo después:

    "que la ilegalización de HB, esencia de la Ley de Partidos, no sólo no facilita, sino que representa un error jurídico y un obstáculo para la resolución de los problemas reales de la sociedad vasca no es una idea nueva. Fue expresada con mucha claridad ya en 1996 por el entonces candidato a la Presidencia del Gobierno, José María Aznar, quien declaró a la revista Época (número 575) que esa ilegalización le parecía «una cuestión absolutamente estéril». Y añadió: «Hay que actuar contra las personas que amparan, jalean o hacen apología del terrorismo, contra personas concretas». Insistió en la idea: para él —para el él de entonces—, ilegalizar HB era «un camino equivocado». Que luego él y los suyos cambiaran radicalmente de opinión no justifica que pasaran a descalificar de arriba a abajo a los que no hicieron esa pirueta"

    Incide en algo importantísimo: el hecho de que es lícito cambiar de opinión política respecto al tema que sea, pero lo que no puede serlo es dar un giro de 180 grados a una idea y luego dar a entender que los que no dieron ese giro con uno son poco más o menos que terroristas. En este sentido si se cambia de idea, la que sea, se debe hacer un mínimo ejercicio de empatía y comprender que los que siguen opinando lo que opinabas tú antes no es que sean malvados (tú creerás que entonces estabas equivocado)es que tienen las mismas buenas razones para apoyar esa idea que tú creías tener.

    Y tú no pensabas ni apoyabas esa idea ahora equivocada por maldad. Creías que era lo mejor. Precisamente por eso no se debería imputar maldad a las personas que sostienen lo que tú opinabas antes. Eso es básico en democracia: la creencia de que el contrario tiene algo de buena intención, aunque le creamos equivocado o exagerado o falto de información. En cuanto creamos que el que no opina como nosotros es por esencia malvado, fascista, stalinista, sin resquicio a la duda de si en su ser habita algo de bondad, estamos perdidos.

    Lo siguiente sería liarnos a garrotazos.

    LÜZBEL.

    3 comentarios:

    Anónimo dijo...

    Muy bueno xD

    El Liberal Digital dijo...

    vaya, aki hay diferencia con "la era ZP". aunque no este de acuerdo aqui hay argumentos, vaya novedad, parece que no me equivoque contigo peperufo. aunque no comparto lo que dices, por lo menos de momento no veo descalificaciones.

    un saludo

    Peperufo dijo...

    Liberal, aunque no coincidamos "ideológicamente" eres siempre bienvenido a mi blog.

    Un saludo :-)