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    viernes, 21 de abril de 2006

    AZNAR NO EXIGIÓ LA ENTREGA DE ARMAS: ¿SE ACUERDA RAJOY?















    Las hemerotecas ponen en evidencia al PP.


    El Gobierno de Aznar nunca vio necesaria la “entrega de armas” que ahora pide Rajoy.

    El presidente del PP, Mariano Rajoy, dijo el miércoles en Radio Nacional que el Gobierno debería exigir a ETA “un acto de entrega de las armas”. Sin embargo, en el pasado, durante la tregua de 1998, su partido no consideró que tal cosa fuese relevante o necesaria. Al contrario, las hemerotecas revelan que el Gobierno de José María Aznar excluía explícitamente la entrega de armas como condición previa.


    Mayor Oreja, “dispuesto a todo”

    “Estamos dispuestos a dialogar, dispuestos a flexibilizar la política penitenciaria, a imaginar una reinserción para la gente de ETA, dispuestos a hacer todo sin exigencia previa, sin ni siquiera discutir la entrega de armas, justo por la paz”. Fueron declaraciones de quien fuera ministro del Interior en el primer Ejecutivo de Aznar, Jaime Mayor Oreja, en una entrevista al diario francés Le Monde, publicada el 16 de septiembre de 1999.

    Oreja mostraba aquella disposición total a pesar de reconocer, en la misma entrevista, que ETA continuaba en aquellos momentos “con su trabajo habitual (...) Roba vehículos a diario, recaba información, envía cartas a empresarios vascos para reclamar el impuesto revolucionario...”

    Eran los últimos meses de la tregua de ETA que duró más de un año. Los máximos responsables de Interior del Gobierno del PP y encargados de gestionar el proceso de paz que aquella tregua abrió, parecían estar echando el resto en sus declaraciones públicas. Un día después de la entrevista de Mayor Oreja en Le Monde, el secretario de Estado de Seguridad. Ricardo Martí Fluxá, remachaba que la entrega de armamento “no es un tema relevante, por cuanto que un arsenal se puede volver a comprar y reconstituir”


    “Petición absurda”

    En octubre de 1999, fue Martí Fluxá quien habló extensamente en otra entrevista de prensa, concedida al periódico vasco El Correo. Dijo el secretario de Estado que la cuestión de la entrega de armas “ha sido una de las más espinosas de Irlanda y supone una petición absurda porque una entrega de armas puede ir seguida de una nueva compra. Es mucho más importante –dijo- una declaración firme y solemne de que ETA no volverá a matar”. Añadía Ricardo Martí Fluxá a El Correo que el Gobierno había dado ya “los pasos que se tenían que dar (...) Hemos hablado y la política penitenciaria ha dado un giro de 180 grados”.


    Desde el primer momento.

    Un año atrás, en noviembre de 1998, desde el momento mismo en el José María Aznar, reveló que había autorizado “contactos con el Movimiento Vasco de Liberación”, las informaciones periodísticas que inspiró o generó el Gobierno ya dejaban muy claro que la entrega de armas no era una condición de partida. El diario ABC, en su edición del 4 de noviembre, recogía la importante revelación hecha por el presidente e informaba de que “las condiciones del Gobierno no exigen la entrega de armas, pero sí el respeto a las reglas del juego democrático”. Incluso días antes del anuncio público del propio presidente, El País ya adelantaba que “el Gobierno de Aznar no exigirá a ETA la entrega de las armas, pero sí el abandono de la violencia”, en una información que citaba constantemente al Ejecutivo.


    Las condiciones de Aznar

    El presidente ya había sido bastante explícito en una entrevista publicada por El País el 11 de octubre de 1998. Allí explicaba cuales eran sus condiciones para abrir un proceso de paz. “No estoy pidiendo, y podría hacerlo, que asuman todos los pronunciamientos electorales que ha habido en estos veinte años, ni siquiera que hagan explícita condena de sus propios crímenes, pero sí que acepten las reglas democráticas desde el primer momento en que anunciaron el cese de la violencia”, declaró entonces José María Aznar. Ni una palabra sobre entrega de armas.


    Otegi, interlocutor del PP

    Todos los periódicos de aquellos días, que recogían comentarios o informaciones gubernamentales sobre el inicio de contactos, se referían a Arnaldo Otegi como alguien a quien el Ejecutivo del PP veía como persona útil para el proceso. ABC afirmaba que “Arnaldo Otegi se da por seguro como interlocutor” (4-11-1998).

    1 comentario:

    Yukio Seki F1 dijo...

    HAY Q ESTAR JODIDAMENTE ABURRIDO/A PARA HACER UN BLOG EN CONTRA DEL PP...SI YA ESTAIS GOBERNANDO JODER...