Twitter @Peperufo

    Sigueme en Twitter

    jueves, 6 de abril de 2006

    RAJOY Y LA POLÍTICA DEL CLAVO ARDIENDO.














    Pedro Calvo Hernando.


    Los del PP se agarran a un clavo ardiendo en su incesante búsqueda de motivos de desgaste al Gobierno, aunque todos les van fallando. Ahora enredan con lo de Marbella, tratando de sacar tajada política, ocultando la realidad de que nada hicieron contra aquella corrupción durante sus ocho años de Gobierno.

    Por supuesto, no dicen ni palabra de los otros focos de corrupción, en los que casualmente andan metidas personas de su militancia, algunas no simples militantes, precisamente. El Fiscal Anticorrupción ya lo ha dicho: que lo deMarbella es lo más espectacular y más mediático, pero que no va a ser ni lo único ni muchísimo menos, ni tal vez lo más importante. Rajoy debería haber sido más discreto en su esperpéntico viaje a Marbella, lo mismo que sus más cercanos colaboradores, al menos para no incitar a los socialistas a que suelten al éter las ganas que tienen de poner en órbita todos los casos de presunta corrupción que afectan al PP. O a que recuerden que la teniente de alcalde fue expulsada del PSOE hace muchos años, mientras que un tercio de los cargos del GIL sepasó al PP.

    El Consejo de Estado acaba de dictaminar que es legalmente imposible celebrar elecciones extraordinarias en Marbella, después de la ridícula ofensiva del PP para exigir tales elecciones, algo que todo el mundo -ellos también- sabía. Y así siempre y con todo. Lo mismo que les pasará si al fin recurren contra el Estatut en el Tribunal Constitucional. Lo mismo que ya les ha ocurrido en su campaña contra el Estatut. Exactamente igual que les ha sucedido con su cruzada contra la política antiterrorista del Gobierno Zapatero y contra aquella resolución aprobada por el Parlamento en mayo del año pasado, que ahora van a cumplir.

    Olvidan demasiado a menudo que existen las hemerotecas y las videotecas, incluso la simple memoria de la gente, por lo que no cesan de acusar a los demás de lo mismo que ellos hicieron. Uno de los últimos ejemplos es lo del adjetivo nacional para los símbolos de Cataluña, que se aprobó con su anuencia y con su voto y en tiempos de Vidal-Quadras, nada menos.

    2 comentarios:

    Mario Toledo dijo...

    Hay un refrán que es muy apropiado para la mentalidad opositora del PP: "Haz lo que yo diga, pero no lo que yo hago"... pues eso, por criticar que no quede, aunque ellos lo hayan antes peor aún... la hipocresía de la política en estado puro.
    Un saludo desde Alicante (donde sabemos mucho de esto)

    Peperufo dijo...

    Buen refrán, gracias por leer el blog.