DE CORRALES, HUEVOS Y ZORRAS: LA IZQUIERDA DORMIDA EN SUS LAURELES.




El gobierno de España, a pesar de los innumerables proyectos que ha puesto en marcha en tan solo 3 años, haciendo honor a quienes dicen que nació con pura vocación reformista, anda en una severa crísis de identidad y personalidad desde que el 30 de diciembre ETA volara la Terminal 4 de Barajas. Parece como si con el humo y el polvo se hubiese ido el mismo espiritu aguerrido del presidente del gobierno, desde entonces ha perdido gran parte del protagonismo y de la iniciativa que tantos buenos resultados daba a la acción de gobierno. Hemos pasado de la ilusión al temor en unos cuantos meses. ¿Qué ha pasado?

Este ejecutivo si ha cometido un error de bulto ha sido dejar que el Partido Popular se aprovechase de los rincones vacíos que nuestra democracia ampara y en los que cualquier rata de cloaca puede tomar aire sin miedo a ser cazada. El señor Zapatero erró cuando dejó hacer a medios pseudo-golpistas como La Cope o permitió que el diario El Mundo amparado en la libertad de expresión contaminase el proceso judicial más importante de nuestra historia reciente. No debieron permitir que un señor pagado por la Iglesia con nuestros impuestos tuviese inmunidad para hacer, deshacer y volver a hacer valiéndose del insulto, la difamación y la práctica goebbeliana. Entonces, a la primeras de cambio, tuvo que intervenir el Fiscal General del Estado, pero se pensó erroneamente que el ruido del pataleo sería mayor. Gran error no defender los derechos de los insultados y ceder a la presión mediática de quienes no necesitan excusas para montar fuegos artificiales.

Esa pasividad complaciente ha dado lugar a que un vulgar lagarto de desierto se convirtiese en un gran dragón de Komodo capaz de amenazar la existencia de un gobierno que no ha sabido ni ha querido defenderse y que ha minusvalorado y casi despreciado el poder de convocatoria de aquellos que no aceptan el designio de las urnas y se comportan como quienes en el año 1936 incendiaron la convivencia entre españoles con las mismas tácticas prebélicas y desestabilizadoras. No sirve de nada tener un bonito corral, poner hermosos huevos si luego no sabes defenderlos con determinación y celo. Como de nada han servido cara a la opinión pública las decenas de leyes y proyectos, centenares de iniciativas que el gobierno ha implementado con éxito y que han mejorado la vida de millones de ciudadanos: no hay conciencia de estos logros. Cualquier zorra crecida entrará en el corral y se comerá los huevos, como desgraciadamente está ocurriendo: pongan un buen De Juana en su vida y lo demás pasará a segundo plano.

No me entiendan mal, no estoy dando la batalla por perdida, al revés, soy muy consciente de que las urnas pondrán al Partido Popular en su sitio, la oposición permanente. Pero no quita que uno sea autocrítico con este gobierno valiente y progresista en las ideas y despistado y torpe en las formas, formas que son tan o más importantes que el fondo en lo que es una carrera de marketing permanente, la política. Si no sabes vender tus buenos productos, mal asunto amigo. Porque sacar videos de respuesta y decálogos a la defensiva es reaccionar tarde y mal, es haber dado ventaja al rival, es arriesgarse a tener que jugarselo todo a los puntos cuando lo sensato y real hubiese sido un K.O en toda regla.

Igual que el gobierno ha estado lento de reflejos, la ciudadanía progresista no se puede decir que haya estado más espabilada, no sabemos si por falta de iniciativa o por minusvalorar también al rival: yo creo que hay de las dos. Siento decir que estoy algo decepcionado (no mucho, solo algo) con la sociedad vanguardista que tenía que haber corregido en la calle la deriva de una derecha cada día más envalentonada que veía como nadie respondía ni denunciaba (más allá de la retórica) sus tropelías. Tampoco hemos sido capaces de reconducir el debate del día a día imponiéndo temas como la vivienda, el paro o el medio ambiente, aunque en este aspecto mucha culpa tienen los medios de comunicación progresistas incapaces de liderar las tendencias de opinión y contrarrestar los circulos viciosos que desde La Cope han sabido trasladar a la opinión pública.

Me ha asombrado el que temas de tanta trascendencia como la corrupción urbanística no hayan desatado miles de convocatorias, protestas ciudadanas de calado o iniciativas descaradas para hacer frente a uno de los mayores problemas que tenemos en este país, aún en herencia del Aznarismo más salvaje. Es una ventaja que le hemos dado a los populares, los más salpicados y con diferencia en los affaires especulativos. ¿Dónde están mis queridos paisanos que no se han manifestado ya contra la corrupción urbanística y a favor de la labor de un Fiscal-Jefe atacado día sí día también por miembros del Partido Popular de la Región? ¿Dónde están mis amigos valencianos que no se movilizan contra los desmanes urbanísticos de su comunidad, que incluso requieren del tirón de orejas de Bruselas? ¿Y los madrileños? ¿Y los andaluces? ¿Y los amigos de Baleares?

La respuesta es el silencio a pesar de que ellos muerden contra todo y defienden a capa y espada el estatus del que hasta ahora han gozado. Atacan a jueces y Fiscales y la imagen que queda es un pueblo sacando a hombros a su alcalde 24 horas después de haber sido detenido. El robo está bien visto, y quien lo ve mal (espero que una inmesa mayoría) lo acepta de igual manera con su cómplice silencio. Supongo que si un ladrón entrase a casa a robar uno gritaría, se defendería y denunciaría: pues bien señores, un ayuntamiento es la casa de todos los ciudadanos; los chorizos no llevan medias en la cabeza, van atabiados con corbata, pero son igual o más peligrosos. ¿Qué hacemos nosotros aparte de poner listas con etarras excarcelados por Aznar o hablar de lo ridículas que son sus teorías del 11-M? Porque estos son temas que ellos sacan y en los que nosotros picamos, y vale también es imprescindible responder pero si esto se acompaña de un buen juego de ataque.

Para que me entiendan, la izquierda de este país ha jugado exclusivamente a defenderse, al empate, al cero a cero, confiando en que al final en los penaltis nuestro portero que es un as y nuestros delanteros de calidad marquen la diferencia, pero ésto tiene sus riegos. Cuando ellos juegan siempre al ataque y tu solo a defender, hasta el Torrellano le puede hacer un roto al Barça. Jugamos a no perder, jugamos a empatar, jugamos en el límite del fuera de juego. ¿Por qué no irse hacia delante y que ellos se defiendan un poco? Hay tantos temas de trascendencia con los que darle cera que debería darnos un poquito de vergüenza la ventaja que les hemos estado dando: son malos sí, pero juegan sucio y van al tobillo, cuidado.

Quedan 3 meses para unas elecciones clave que podrían suponer la tumba política de Rajoy o su catapulta a Moncloa. Peligroso un resultado ambigüo porque les seguiría dando alas, más ahora que resuenan las campanas que anuncian un posible adelanto a otoño para las generales. Sé que todos estamos muy cómodos dejando pasar el tiempo, ocupándonos de nuestros problemas personales (que son muchos y lo más importante) y confiandonos en que somos la repera y vamos a arrasar en las elecciones. Yo prefiero pensar que ahora mismo estamos muy ajustados y que el fuego nos quema en el culo. Y que o nos movemos ya o nos romperán las piernas a patadas.

No voy a repetirlo mucho más que ultimamente me reitero demasiado: movilización señoras y señores, M-O-V-I-L-I-Z-A-C-I-Ó-N. Preguntad, proponed, visitad los movimientos ciudadanos, alentad el debate, hablad con los vecinos, con la gente de nuestro alrededor, dedicad unas horitas al mes en mover la conciencia ciudadana, tratad los temas que de verdad nos importan, organizad iniciativas SMS, etc... Es nuestra hora. Ahora o nos pasaremos lamentándonos cuatro largos años con Mariano Rajoy de presidente. Reacción ya.

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